El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estará hoy en Ceuta y Melilla en una visita importante, quizá de la misma relevancia que la que llevó a cabo en mayo de 2021, cuando miles de marroquíes accedieron a Ceuta bordeando unos espigones fronterizos sin control. Si la presencia de Sánchez en aquellos momentos vino a ratificar el respaldo del Gobierno central a lo que aquí pasaba, la de hoy se produce en un momento de igual relevancia. Sánchez visita Ceuta a días de haberse anunciado la recuperación de las relaciones entre España y Marruecos, con una hoja de ruta dominada por las conveniencias e intereses que anidan a ambos lados de la frontera. Es de suma importancia que, hecho este anuncio el pasado viernes, no haya pasado ni una semana cuando el presidente del Gobierno visita Ceuta y Melilla.
Es una clave que debe ser interpretada como tal, alejada de los mensajes de asustaviejas y del lenguaje bajuno que nada tiene que ver con el debate político demócrata ya que solo sabe usar términos como el de traición. Precisamente este no es el que se espera para el futuro de nuestra ciudad.
Precisamente hoy, más que nunca, Ceuta no está traicionada por nadie. Al revés. Hoy más que nunca, Ceuta tiene el respaldo real -no de boquilla- de un Gobierno de la Nación que, con hechos como esta visita, deja claro que no solo está con esta ciudad española como cualquier otra, sino que quiere dejarlo escenificado con el desplazamiento de Sánchez. Nunca antes un presidente del Gobierno de España había visitado Ceuta en dos ocasiones en menos de un año. Pero es que además lo hace en momentos de especial relevancia, sin esconderse, sin dar la espalda, con un posicionamiento valiente que solo puede ser rebatido con insultos y con los mensajes de siempre, preñados de miedos que ya no calan. El lenguaje del miedo se deshace con gestos como el de hoy: la visita de un presidente del Gobierno nada más anunciar el nuevo rumbo de las relaciones con Marruecos, con la garantía de la integridad territorial y la soberanía de esta tierra y de Melilla por encima de todas las cosas. Y eso, que se recogió en un comunicado, ahora se plasma en un gesto real como es el desplazamiento a este lado del Estrecho para aparcar cualquier tipo de incertidumbre. La primera ciudad que visita es Ceuta.
Las dudas que puedan difundirse de manera interesada están ahí, nada se puede hacer ante el sinsentido o la esquizofrenia política que han querido adoptar algunos como Vox por bandera. Los hechos actuales son claros como también las aspiraciones que se presentan.
Ceuta no puede mirar hacia otro lado, necesita de un vecino como Marruecos del que no recele, que potencie su zona norte para que esto puede repercutir en beneficios para nuestra ciudad y que mejore la operatividad de una frontera europea, bien alejada de las avalanchas, del caos, del descontrol y tercermundismo en el que se había convertido Tarajal. Y eso es bueno para todos, disponer de una línea de paso fronterizo normal, en la que sencillamente se sepa todo lo que entra y todo lo que sale, es una aspiración compartida por todos y el puente a una mejora para los ciudadanos de ambos lados que comparten desde intereses puramente comerciales, empresariales y políticos, hasta los más sentimentales, traducidos en la hermandad entre familias o en la extensión de auténticas amistades. Mantener esto en beneficio de todos solo es viable con una frontera digna, mejorar Ceuta nutriéndose de un Marruecos colaborador solo es posible con garantías y respeto, con el aval de un Estado más presente, de una administración con más fuerza, de una presencia del Gobierno de la Nación que convierta esta ciudad en lo que debe ser, sin complejos de la gran olvidada, sin miedos y sin verse atemorizada por mensajes que solo buscan la confrontación y que se hacen fuertes cuando el único programa político que se explota es el de menear el avispero, difundir descalificaciones y odiar. Nada más. Eso no es lo que necesita Ceuta. Ceuta, como Melilla, solo aspiran a tener un futuro, una tranquilidad y una garantía de ser, simplemente, igual que el resto. Solo eso.
" La visita de Sánchez, clave para Ceuta" , sin comentarios...este medio como el susodicho Sánchez nos toman por niños de tres años.🤦🤦🧑🏫🧑🏫 e imbéciles redomados.