Este jueves 16 de julio de 2020 es la festividad de la Santísima siempre Virgen María en su advocación del Monte Carmelo, nuestra Virgen del Carmen.
Pero, este jueves 16 de julio de 2020 es distinto a los de siempre. Condicionado todo por la contingencia de la coyuntura socio-sanitaria originada por la pandemia del COVID-19, es de sentido común comprender la resolución que tomamos hace ya un tiempo, cuando observamos en el mes de abril que se suspendía la Semana Santa, acordándose entonces la suspensión de la procesión de la Virgen del Carmen 2020 en esta barriada de la Almadraba.
Es un día muy triste para todos nosotros, son muchos días derramando lágrimas, pero, hemos de reconocer que la causa que lo justifica es más que evidente, innegable.
Para este 16 de julio no hemos celebrado el acostumbrado quinario que ofrecemos tradicionalmente a la Virgen del Carmen, no podemos celebrar tampoco la eucaristía en la playa ante cientos de devotos que anhelan su efeméride. No oiremos los cantos propios de la liturgia entonados por el coro de la Real Hermandad del Rocío de Ceuta. Asimismo, la imagen de la Virgen portada por decenas de fieles no se verá introducida en la orilla de la playa de la Almadraba y ser rodeada de embarcaciones e infantes que son presentados por sus progenitores a la Virgen del Carmen con el propósito de alcanzar de ella el amparo espiritual en sus vidas.
Las barriadas del entorno de la Almadraba, no va a ser visitada en procesión por su patrona con los sones de la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura como todos los años. En aquellos domicilios con enfermos y recién fallecidos no se les va a presentar la imagen de la Virgen.
No obstante lo anterior, nosotros creyentes reconocemos que el género humano es el culmen de la creación, estamos aquí por el amor absoluto de Dios hacia nosotros. Son cientos de miles de personas las que han muerto en todo el mundo y siguen muriendo por culpa de esta pandemia; y es ésta, realmente, la pena y la tristeza que nos hace justificar el que este año hayamos suspendido los aspectos solemnes, evitando convocatorias y aglomeraciones.
Son muchas personas las que han fallecido, dos de las cuatro fallecidas en nuestra Ciudad han formado parte de esta parroquia, los dos Juanes de la Iglesia de Santa Beatriz de Silva que junto con esta Iglesia del Carmen estamos integrados en la Parroquia de San Ildefonso. Que Dios les conceda el descanso eterno.
El próximo 1 de noviembre, Dios mediante, se van a cumplir 80 años de aquel otro 1 de noviembre de 1940, serán 80 años respetando y reconociendo, fomentando y amparando la fe de nuestros mayores aquí en la Almadraba. Estamos esperanzados pues en volver, con las mismas ganas y la ilusión de siempre, y sin ningún obstáculo que lo impida, en celebrar la festividad de Nuestra Señora del Carmen para el próximo 16 de julio de 2021, como estamos acostumbrados, con la celebración de nuestro tradicional quinario y la eucaristía en la playa ante cientos de devotos ceutíes.
Que Dios nos bendiga y su santísima madre nos proteja.
“Reina y hermosura del Monte Carmelo,
en la Almadraba, a todos nuestros pesares,
tu clemencia nos dé consuelo”.
