Vilal Ahmed, soldado del Grupo de Regulares de Ceuta número 54 y deportista de alto nivel, se ha consolidado como uno de los grandes ceutíes que llevan el nombre de la ciudad autónoma a los podios de numerosas competiciones, tanto civiles como militares.
Aunque él hace que parezca sencillo alcanzar un puesto en lo más alto en cada participación, lo cierto es que no es nada fácil.
Este martes, Vilal Ahmed se acerca a la ciudadanía y abre las puertas a conocerlo un poquito más: de dónde emana el poder de su disciplina, la preparación constante y rigurosa de cara a competiciones exigentes, los valores hermanos deportivos y militares, cómo el deporte ayuda a afrontar momentos difíciles en cualquier ámbito o el orgullo que, tanto su familia, como compañeros de profesión e incluso “gente desconocida” sienten en cada uno de sus logros.
Vilal Ahmed, en una entrevista con El Faro, ha sentenciado la importancia de su éxito: mantenerse en los podios durante 15 años, todo un logro para un atleta “dadas sus condiciones”.

Disciplina y esfuerzo
- Ser militar y atleta de alto nivel requiere una gran disciplina. ¿Cómo logra compaginar el entrenamiento deportivo con las exigencias físicas y mentales de la vida militar?
- Pues mira, no es nada fácil porque lo fácil es estar un año o dos ahí destacando, ganando, estando ahí siempre en el podio.
Lo difícil y lo muy exigente es, por ejemplo, en mi caso a día de hoy, estar 15 años como estoy yo en el deporte nivel élite militar o alto nivel, vamos a llamarlo así, dentro de mis cualidades.
Después, durante la temporada, como mi entrenador y yo esperamos a que salga el calendario deportivo militar y civil, entonces, cuando tenemos los dos calendarios, nos sentamos y las analizamos.
De esta manera, cuadramos la temporada y una planificación en base a los objetivos que tenga durante ese año. Después, entre prueba a prueba, intentamos meter competiciones que me vengan bien como entreno, como un test y como decimos nosotros los deportistas, para coger chispas y carbonillas y trabajar las transiciones, que son muy importantes en el triatlón.
Motivación
- ¿Qué le motiva más a superarse: el espíritu competitivo del deporte o el sentido del deber que implica servir en los Regulares?
- Para mí, ambas partes son iguales. En lo deportivo, siempre intentas superarte a ti mismo; y en el trabajo, cuando te llama el deber, hay que estar ahí al pie del cañón.

Rutina diaria
- ¿Podría contarnos cómo es un día típico en su vida cuando está preparándose una competición sin descuidar sus responsabilidades militares?
- Bueno, depende del objetivo más cercano que tenga. Vamos a suponer que tengo el Campeonato de España militar, que es Distancia Olímpica.
Entonces, por ejemplo, a primera hora saco mi trabajo adelante y después, a mediodía, en vez de entrenar por la mañana, como entrenamos todos los militares, lo que suelo hacer es a mediodía, cuando estoy un poquito más tranquilo, hacer fuerza, una hora y pico de gimnasio, después dos horas de bicicleta o dos horas y media; y por la tarde, por ejemplo, meter 3.000 metros de natación.
El triatlón por sí mismo es un deporte muy bonito, pero es muy exigente porque tiene que dominar tres disciplinas, que son: la natación, la bici y la carrera.
Y también una cuarta, que es la fuerza. Entonces, ¿qué pasa? que lunes, martes, miércoles, jueves o cuatro o cinco días suelen ser días exigentes. Siempre con el entreno enfocado y guiado por mi entrenador.

Valores compartidos
- ¿Qué valores del ejército cree que le han ayudado a destacar en el atletismo?
- Todo. El ser militar y de infantería ligera te da todos los valores. Entonces, estás preparado para sufrir, para luchar, para el momento que te vienes abajo y saber salir de ese bache, esa motivación, esa constancia. La vida militar te da todos esos valores para seguir hacia adelante y tienes esa motivación extra.
- ¿Y hay algo del deporte que le haya hecho mejor soldado?
- Sí, el fomentar el deporte hacia mis compañeros y hacia mi unidad. Siempre estoy ayudando a mis compañeros a hacer deporte, a intentar prepararse físicamente porque, al fin y al cabo, para ser un buen infante, un buen soldado, tienes que tener un buen físico.
Momentos difíciles
- Tanto en el deporte como en la vida militar hay momentos difíciles. ¿Recuerda alguna situación especialmente exigente en la que su mentalidad de atleta le ayudó a seguir adelante?
- Bueno, durante todos estos años, que son muchos años, siempre ha habido momentos difíciles. Por ejemplo, este año, he tenido un bache en tema familiar por salud. Mis padres son mayores, hay que estar con ellos, tengo un bebé de un año, etc.
¿Y ya qué pasa? Que no tienes ese tiempo que tenía antes para poder afrontar los entrenos porque a los que estamos ahí arriba en el podio siempre se nos exige entrenar fuerte para estar ahí arriba.
Entonces, siempre tienes que buscar una motivación y la motivación es el deporte y la terapia. Para mí, el hacer deporte es la terapia para afrontar esto y sacar todo adelante, siempre con el apoyo de mis compañeros, de la familia, de todos los que me quieren.

Orgullo y representación
- Cada vez que sube al podio, representa no solo a Ceuta, sino también a sus compañeros del Grupo de Regulares nº 54. ¿Qué significa para usted llevar ese nombre en el pecho?
- Para mí eso es un orgullo enorme porque yo, gracias a Dios, soy un privilegiado en el deporte, tanto civil como militar, porque no solo represento a mi unidad, a la Comandancia General de Ceuta o a Ceuta.
Cuando salgo a competir fuera de Ceuta, represento al ejército de tierra, a parte de mi unidad y a la Comgeceu, pero cuando salgo al extranjero, represento a las Fuerzas Armadas y a toda España, a mi ciudad, a la comandancia y Regulares.

Apoyo y equipo
- ¿Recibe apoyo de sus compañeros o superiores para poder compaginar ambas facetas?
- Sí, mucho. Yo, todo el éxito que he ganado hasta el día de hoy, el 80%, es gracias a que la unidad, mis compañeros, la Comgeceu, el jefe del equipo del Ejército de Tierra y, sobre todo, el Consejo Superior del Deporte Militar de España, que cuando voy a representar también lo que es el equipo de las Fuerzas Armadas, también mandan escritos para que me den algo de facilidad y poder así sacar adelante los entrenamientos, que son muy exigentes.
- ¿Cómo viven ellos sus éxitos deportivos?
- Ellos están súper contentos conmigo, me animan muchísimo, siempre están encima mía, pero no encima en sentido negativo, sino para bien, para ayudarme, para apoyarme, para hacérmelo más fácil, pero tanto la unidad como la gente de la calle, aparte de mi familia, mi entrenador, mis amigos de verdad que me desean lo bueno para mí.
Por ejemplo, hace unos días me escribe por privado una amiga y deportista muy conocida, una de las grandes aquí en Ceuta, que es María Bohórquez, y me dice: ‘Vilal, estoy súper ilusionada’, y le digo, ¿qué pasa? Y me manda una foto, una captura, de los últimos campeonatos que he ganado. Se había quedado ilusionada de ver como, en mi caso, un deportista aquí en Ceuta, en una publicación del Facebook, que tenga más de 700 me gusta o más de 200 comentarios. A mí la verdad que eso me ilusiona muchísimo, al fin y al cabo, es lo que nos vamos a llevar.
Siento que en la ciudad me quieren mucho.
Metas futuras
- Ha acumulado muchos primeros premios, pero ¿qué objetivos se marca ahora, tanto en el deporte como dentro del ejército?
- Bueno, yo me considero un deportista polivalente. Gracias a Dios, en estos 15, 20 años que he estado compitiendo, todo lo que he entrenado se me ha dado bien.
Yo suelo hacer triatlón, pero, por ejemplo, si voy a una travesía de nado siempre estoy ahí, o en el pódium o en categoría. Voy a una prueba de ciclismo, igual. Voy a una prueba de carrera, triatlón, a un duatlón, a un acuatlón, igual. En todos los deportes, tanto en los deportes militares.
Y así en un futuro, ahora mismo tenemos el Campeonato de España del Triatlón Cross, que es el día 12 o 13 de noviembre, y ya después sentarme, y es lo que le he dicho al principio, esperar el calendario militar como el civil, a ver qué competición hay para marcarlas en rojo.
Pero mi objetivo, si Dios quiere, es seguir con el Campeonato de España Militar, a ver si me puedo clasificar para salir a competir en el Mundial. Y me gustaría, para llegar en plena forma a esas competiciones, ir haciendo competiciones como un test, para llegar fuerte.
- ¿Y la preparación para este tipo de competiciones en cuánto tiempo se lo marcaría?
- Eso depende, eso es sentarse delante del calendario y mirarlo. Pero si es verdad que, por ejemplo, para el Campeonato de España, que es Distancia Olímpica, por lo menos hay que dedicarse 5 o 4 meses ahí entrenando fuerte.






No tengo nada en contra de este chaval, ni de ningún militar deportista. Al contrario, hacer deporte me parece fantástico y yo mismo lo practico.
Pero eso que está contando y que todos sabíamos, sobre que entrenan en horas de trabajo, me parece inadmisible.
Y me lo parece por dos cosas. Primero porque el sueldo que le pagamos entre todos es por trabajar, no por hacer deporte. Y segundo, que parten con mucha ventaja sobre los deportistas que tienen que entrenar después de trabajar.
Esto ya lo he comentado en alguna otra ocasión, y parece que las verdades ofenden. Pero las cosas son como son.
Y repito, no tengo nada en contra de nadie. Pero las ventajas no me gustan y hay que decirlo.
Crack vilal