Una profesional de la seguridad privada que presta servicio en el
Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta sufrió varias lesiones en la noche de este domingo tras ser
agredida por uno de los internos. Además de las físicas en una de sus manos, también fue amenazada de muerte. Los hechos ya han sido denunciados en la
Jefatura Superior de la Policía Nacional, tal y como han confirmado fuentes policiales a este medio. El residente del centro ha sido detenido aunque por la tarde ya se encontraba de nuevo en el centro. La agresión física y verbal se produjo en las propias instalaciones del centro ubicadas en el Jaral, cuando la víctima recriminó a unos residentes argelinos que estuvieran jugando al fútbol en un lugar no habilitado, después de recibir el impacto del balón. Lejos de cambiar de actitud y acatar las normas internas que prevalecen en el centro, los residentes siguieron con las prácticas. De hecho, el agresor le replicó que iba a jugar “donde me sale de los cojones”. Otros compañeros de la seguridad privada actuaron para tomar los datos al implicado por no atender el orden en el centro, sin que en ese momento se presumiera lo que estaba por llegar.
Se produjo en el puesto de control
Y es que, ya en el puesto de control fue donde se produjo la agresión física. El residente se le acercó por detrás a la trabajadora y le dobló los dedos de una mano además de amenazarle de muerte y con quemarle el coche. Tuvieron que intervenir compañeros para apoyar a la víctima, que tuvo que recibir asistencia sanitaria por las lesiones sufridas por las que ha causado baja. No es la primera agresión contra vigilantes del centro de estancia temporal que se produce. De hecho, lejos de ser casos aislados han ido en aumento tal y como ha denunciado CCOO, que
pide una mayor cobertura de protección para estos profesionales que son quienes, en primera instancia, tienen que intervenir en los incidentes originados.
CCOO condena la agresión
De esta manera, Comisiones Obreras ha condenado la agresión y han recordado que el pasado mes de febrero "ya tuvimos que denunciar tres casos, dos de ellos el mismo día". "En aquel momento ya exigimos más recursos y medios para el personal de la seguridad privada, también para garantizar la protección de las personas residentes, ya que cualquiera puede sufrir las actitudes violentas mostradas por un grupo muy concreto", han explicado en nota de prensa. "Desde CCOO no podemos permitir que profesionales que van a desarrollar su trabajo a estas instalaciones estén desprotegidos/as y sufran agresiones, ni que se ponga en peligro la convivencia de este centro. Por ello, exigimos más recursos y medios para que hechos de este tipo no se vuelvan a producir", han concluido.
El sindicato Solidaridad reclama medidas disciplinarias
Solidaridad ha condenado y ha alertado de la "escalada de agresividad" que se está produciendo "entre algunos de los residentes de origen magrebí, especialmente contra las mujeres que trabajan en el servicio de seguridad privada de las instalaciones". Este ataque, señala el sindicato, se suma a una "larga lista de agresiones que se están produciendo, tanto físicas como verbales", y que “en ocasiones quedan impunes”. "Según ha podido saber Solidaridad, muchas de estos enfrentamientos de los residentes con los vigilantes de seguridad no tienen represalias. Hasta ahora se abrían expedientes de expulsión, pero no se están tramitando lo que provoca que los residentes que amenazan, insultan y llegan a agredir se crean impunes y se vuelvan más agresivos”, denuncia el sindicato. “Desde Solidaridad exigimos a la dirección del centro que haga cumplir con carácter inmediato y urgente las normas disciplinarias que rigen en el CETI”, afirman. Asimismo, reclaman que se actúe “de manera contundente contra todos aquellos internos que incumplan estas normas, incluyendo, si así procede, el inicio de las correspondientes acciones judiciales por la vía penal contra los agresores y la expulsión inmediata de estos inmigrantes".