El bloque de vecinos de Juan Carlos I que vive aislado desde que algunos de sus residentes dieron positivo en coronavirus pasan el día a día con una alteración de sus vidas añadida al confinamiento que se soporta en Ceuta. Es complicado tener que depender de todo pero es lo que toca y no siempre esa atención llega como debe.
Una de las vecinas residente en el bloque 34 se ha puesto en contacto con El Faro de Ceuta, angustiada, ya que desde el primer día en que se estaba procediendo al aislamiento completo del edificio tiene “síntomas” como “fiebre” y no le han realizado la prueba. También ha pedido que se le dé medicinas que no le han llegado. Asegura haber llamado al número que le ha sido facilitado a todos los vecinos para pedir alimentos o cualquier tipo de atención.
Dice que vive con una persona mayor y una menor, que presenta síntomas y “no me han hecho la prueba” ni le han facilitado medicinas. “Necesito Paracetamol”, explica por teléfono. Insiste en que ha llamado en varias ocasiones al número de teléfono entregado y que la única medicación que ha podido recibir ha sido un blíster facilitado por una vecina a través de la ventana atándolo con una cuerda.
En el caso de alimentación, sí que se le ha hecho llegar, pero no entiende cómo lleva varios días pidiendo medicación para bajar la fiebre y esta no le llega. La Ciudad indicaba esta semana que facilitaba todo tipo de atención a los vecinos afectados, pero algo falla en esta historia para que se está reclamando la medicación y no quede otra que recurrir a mostrar su queja pública a través de un medio de comunicación para intentar que así se le haga caso.
Desde que se tuvo constancia de la existencia de tres positivos en el bloque, uno de ellos desgraciadamente fallecido, se adoptaron medidas extraordinarias por parte de Sanidad para evitar que pueda producirse una mayor propagación del virus.