La magistrada del Juzgado de lo Penal número 1 de Ceuta dejó este miércoles visto para sentencia el juicio seguido contra un marroquí acusado de unas lesiones a un menor en la playa de Benítez. La duda está en si realmente esta persona es un agresor o, por contra, es víctima del engaño de este menor.
El acusado no se personó a la vista de este miércoles al no poder cruzar la frontera, aunque consta que hasta en dos ocasiones previas en las que se intentó celebrar este juicio sí que se había personado. Por eso se permitió que su abogada leyera la declaración que prestó en su día que choca radicalmente con la versión incriminatoria mantenida por el Ministerio Fiscal.
Así las cosas, al acusado se le señala como el autor de las lesiones con arma blanca que sufrió un menor en la playa de Benítez en julio de este año. Ese menor, indocumentado, no acudió a juicio pero reconoció en la propia playa al acusado como la persona que le había causado esa lesión. Dos policías locales que prestaron declaración manifestaron que al acusado se le detuvo cuando le vieron correr por la zona de Villajovita y también reseñaron que el menor, al verlo, le identificó como el hombre que le habría dado un cuchillo a otro para que le lesionara. También manifestó que esa agresión se habría producido de madrugada aunque no se había dado parte de la misma ni habían asistido los servicios sanitarios hasta ese mediodía.
Aunque el Ministerio Fiscal mantuvo la petición de condena, la Defensa solicitó la absolución al no quedar desvirtuado el principio de presunción de inocencia. En su exposición de hechos ofreció una versión bien distinta en la que su patrocinado no es más que víctima de un engaño. Según su versión, el menor fue el que, de madrugada, habría agredido al acusado en compañía de más menores, para quitarle el dinero que portaba por su trabajo de guardacoches.
Sobre las 12.00 horas vio al menor en Benítez, por lo que se acercó a él con la intención de denunciarlo. Fue entonces cuando este la habría amenazado con acusarle de las lesiones con arma blanca que presentaba en una pierna. Por ello, en venganza, le habría denunciado.
La Defensa hizo constar en su informe que no hay declaración de la víctima porque ni siquiera se presentó en el juicio. Además incidió en que resultaba extraño que si la puñalada la habría sufrido de noche, le estuvieran curando los socorristas de la playa a mediodía.