El chef Antonio Sricecci ha sido el invitado para impartir las clases de cocina en el laboratorio gastronómico. Seis son las tapas que ha traído desde la isla italiana y que ofrece para degustar cada noche durante los conciertos
Su objetivo es crear estrategias culturales de cohesión entre países e instituciones del sur de Europa y del mundo lusófono, favorecer el diálogo intercultural entre los países de las dos riberas de la cuenca mediterránea tomando en consideración la realización de actividades culturales y artísticas en los países del Norte África y de Oriente Medio. Y nada mejor que unir a través de uno de los idiomas más universales que existen: la gastronomía. Mezclar sabores a través de todas las disciplinas artísticas es la oportunidad que brinda cada verano el Festival ‘Sete sóis, sete luas’. Con la que comenzó ayer ya son cinco ediciones con las que viajar alrededor de Europa sin moverse de Ceuta. Este año la labor culinaria ha recaído sobre Antonio Sricecci, el chef italiano que pretende infundir un viaje de sensaciones y sabores hasta el corazón de Sicilia.
Sricecci recibió a FAROTV mientras se movía entre los fogones horas antes de su gran debut en la inauguración del Festival. En las cocinas el chef siciliano probaba y reelaboraba sus platos tradicionales con los alimentos recién comprados en Ceuta. “No sabía exactamente qué iba a preparar, quería moverme por Ceuta y su mercado para conocer sus productos”, explica. Sin embargo, poco ha variado con respecto a la receta original. “Ceuta es muy mediterránea, sus sabores son muy similares a los nuestros, aunque lo que más me ha sorprendido es la gran oferta y variedad en el pescado, sin duda no he podido resistirme a su compra”.
Pescado, marisco, fruta, verdura y carne de cerdo son los principales ingredientes que componen las seis tapas con las que quiere sorprender, todas ellas a su vez aderezadas con los toques más italianos y mediterráneos, queso parmesano, aceite de oliva, alcaparras o almendras, sin olvidar las especias. Un maridaje de sensaciones que desde ayer se ofrece para degustar minutos antes de cada concierto, alrededor de las 10.00 horas, en la Plaza Nelson Mandela. Además, a lo largo de dos jornadas de tarde Sricecci está mostrando sus técnicas y conocimientos culinarios a profesionales y estudiantes de la ciudad, ellos componen el laboratorio culinario que se desarrolla durante tres horas’. Todos ellos también tienen la oportunidad de colaborar en la presentación de las tapas que se ofrecen durante los conciertos y que sirven de acordes y fogones para acercar entre sí estos pueblos del Mediterráneo.