El Consejo de Hermandades y Cofradías de Ceuta ha organizado un Vía Crucis en homenaje a la Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Cautivo y Rescatado del Medinaceli, que cumple 75 años. Por eso el Consejo ha querido tener un detalle con una de las cofradías más queridas por los devotos y más antiguas de nuestra ciudad. Es un año complicado, porque de nuevo el coronavirus ha impedido que se produzcan las salidas penitenciales, pero los ceutíes podrán disfrutar de diferentes cultos para vivir la Semana Mayor de una forma más espiritual.
Este Viernes de Dolores, como cada año, ha tenido lugar el Vía Crucis del Medinaceli donde han sido protagonistas el Señor de Ceuta y la Virgen de los Dolores. Ha contado también con la presencia de miembros de todas las cofradías de nuestra ciudad, y una representación del Consejo de Hermandades, con su presidente, Jesús Bollit, a la cabeza. Asimismo han acudido las distintas autoridades de la ciudad y se ha contado con la presencia del obispo, Rafael Zornoza.
Un Vía Crucis Claustral por las naves del templo que ha sido a puerta cerrada para cumplir con los protocolos sanitarios. Por eso, han podido asistir solamente algunos miembros de las hermandades. Asimismo, los fieles tampoco han podido asistir a este acto, un motivo de desasosiego pero que los devotos han encajado de la mejor forma. Toca mirar por la salud, y esperar que el próximo año las hermandades puedan sacar sus imágenes por cada rincón de nuestras calles.
Hubiera sido un año más bonito si las imágenes de Nuestro Padre Jesús Cautivo y la Virgen de los Dolores hubieran podido disfrutar de sus salidas en el 75 aniversario de su hermandad. Es por seguro que hubieran sido acompañados por miles de ceutíes, como en su traslado, desde la salida de la barriada del Príncipe y llegada a su Casa Hermandad.
En el Vía Crucis celebrado en la Catedral se ha realizado una rogativa al padre Jesús Cautivo para que nos ayude a salir de una pandemia que en este mes de marzo ha cumplido un año y que está impidiendo que podamos celebrar nuestras tradiciones como estábamos acostumbrados. Una situación complicada, pero que hay que vivirla de forma espiritual hasta poner fin a uno de los peores tiempos.
No ha sido el Via Crucis del Medinaceli, sino del Consejo de Hermandades, presidido por el Medinaceli. Y no ha sido a puerta cerrada, sino con aforo restringido siguiendo las normas COVID-19