Unas 80 personas, desde hace dos semanas, tienen prohibido pasar bultos por el Biutz l Reclaman su “derecho a ganarse la vida de forma honrada”.
De los 12.800 desempleados contabilizados en la última Encuesta de Población Activa (EPA), cerca de un centenar se incorporó al ‘mercado laboral’ que surge a la sombra del ‘comercio atípico’ entre la ciudad autónoma y Marruecos. Después de meses de trabajo como porteadores, hace dos semanas que los titulares de cualquier documentación que acredite su residencia en España –pasaporte ‘rojo’ o número de identidad de extranjería, entre otros– tienen prohibido cruzar fardos con productos al otro lado de la valla.
Razón por la cual solicitaron ayer a la Delegación del Gobierno, de forma pública, facilidades para seguir desempeñando el trabajo que les permite “llevar algo de dinero a casa”. Según fuentes de solvencia consultadas por este periódico, el acuerdo entre España y Marruecos restringe el comercio atípico a los ciudadanos marroquíes y, por tanto, los españoles quedan fuera.
El presidente de la Asociación de Parados de Ceuta, Rachid Mohamed, es uno de los alrededor de 80 hombres que cargan bultos entre fronteras. “Cuando nos ponemos en la fila, viene la Policía –Nacional– y nos dice: ‘Levantar los pasaportes’. Y a quien vean que tiene pasaporte español, fuera de la cola”, lamentó el portavoz del colectivo. Subrayó que no tienen “derecho a buscarse la vida honradamente” y se preguntó a qué esperan las autoridades que se dediquen, “¿a la delincuencia?”.
Este representante de los desempleados de la ciudad trasladó su actitud “dialogante” y que la “mayoría ni tiene ayudas, percibimos cero euros”. De los 80 ceutíes que desempeñaron el papel de porteador, “unos 65 tienen cargas familiares, con dos o más hijos”.
Además de poner este asunto en conocimiento de la formación localista Caballas, Mohamed solicitó una audiencia con el delegado del Gobierno, Francisco Antonio González, donde planea exponerle diversos asuntos de corte social además de explicarle la importancia que tienen estos ingresos en el hogar de un desempleado ya que, reiteró, “las posibilidades de encontrar un empleo están muy limitadas en Ceuta”.
Otros porteadores españoles acusan a Marruecos de vetarles el paso porque, señalaron, un grupo de porteadores marroquíes dijeron a la Policía del país vecino que los ceutíes son los culpables de los altercados en los polígonos, es decir, los autores de los apedreamientos, incendios y el uso de aerosoles de gas pimienta, armas blancas, de fuego y hasta un spray lanzallamas. Acusación que los camalos consultados negaron.
Otro supuesto de camalo perjudicado por este bloqueo a los nacionales es aquel que, pese a contar con pasaporte marroquí ‘verde’ y residencia al contraer matrimonio con una española, tiene también prohibido el pase de mercancías por el Biutz. También piden “poder trabajar”.