El Acuartelamiento González Tablas acogió un Viernes Regular en homenaje a sus mayores l El Grupo nº 54 organizó una jornada de puertas abiertas y varias actividades.
La neblina del olvido que parecía cubrir la memoria de Regulares ha terminado por disiparse gracias al esfuerzo que, desde distintos estamentos, se viene realizando en los últimos años. El Acuartelamiento González Tablas –ahora denominado Núcleo– celebró ayer, por segundo año, el Viernes Regular en homenaje a los veteranos. Un reconocimiento al valor demostrado por quienes les precedieron en la defensa de España.
Para unir en tiempo y espacio las tres épocas de estas Fuerzas, el Grupo de Regulares nº 54 ha querido rendir honores a todos aquellos que formaron en las filas de algún Grupo a lo largo de su gloriosa historia. Estos veteranos estuvieron arropados por sus familias y el personal que actualmente sirve en Ceuta honrando así a los miles de soldados que dieron su vida por España.
Este Viernes Regular estuvo presidido por el segundo jefe de la Comandancia General de Ceuta (Comgeceu), Ricardo Guillén Bayón, y, a su lado en la tribuna, estuvieron Antonio Varo Gutiérrez, coronel jefe del Grupo de Regulares nº 54, y Jesús Palop Galán, coronel y presidente de la Hermandad de Regulares, entre otras autoridades militares.
En su alocución por este Día del Veterano Regular, el coronel Varo se opuso a “dilapidar la herencia que hemos recibido. No podemos olvidar la sangre derramada por nuestra bandera. No podemos olvidar el valor demostrado por los que nos precedieron. Si lo hacemos, las Unidades de Regulares estarán condenadas a languidecer como un bonito atardecer, bello pero efímero”.
El jefe de Regulares, durante su discurso, agradeció la presencia de los asistentes en ‘González Tablas’, algunos después de un largo viaje, lo cual “demuestra que el espíritu regular sigue aún vivo entre todos nosotros. Demostráis a los más jóvenes que seguís siendo fieles a nuestra bandera”. Asimismo, pidió a los soldados actuales que sean capaces de seguir haciendo historia.
El mando de la formación lo ostentó el teniente coronel José María Torres Fernández, jefe del Tabor ‘Tetuán’ 1/54. Las unidades rindieron honores a la bandera del Grupo y la acogieron en silencio mientras se escuchaban los acordes del himno nacional. Como tributo a los que entregaron su vida por la patria, Palop y Guillén depositaron una corona en su monumento y narraron los hechos heróicos de Mariano Gómez de Zamalloa y Quirce, comandante en su día del Grupo nº 3, precedente del actual 54.
A las 13:00 horas, en la explanada del Acuartelamiento, los presentes disfrutaron con la exhibición de la nuba –banda de guerra– y de los gastadores. Media hora más tarde, el Grupo participó en una solemne formación donde rindieron honores a los Regulares muertos por España, entonando después, el Himno de los Regulares.
Al finalizar el desfile, tuvo lugar la paella de Hermandad y tomaron el tradicional té con pastas con el que pusieron punto y final a este intenso y emocionante homenaje al veterano regular. Y como dice la plegaria: “Regular, ¡A luchar, a vencer, a morir!”.
Imposición de condecoraciones
En el transcurso del Viernes Regular, las autoridades militares procedieron a la entrega de recompensas a distintos efectivos. Los encargados de la imposición de condecoraciones fueron el general segundo jefe de la Comgeceu; el coronel jefe del Grupo de Regulares nº 54; el coronel jefe de la Hermandad de Regulares de Ceuta; el teniente coronel jefe de la Plana Mayor y Mando; y el subteniente más caracterizado de la Plana Mayor de Mando. Los distinguidos recibieron el reconocimiento en el Patio de Armas.
Jesús Palop, presidente de la Hermandad de Regulares: “El Día del Veterano lo celebramos en Barcelona porque es España”
Acudirán a Cataluña el 2 de octubre. Su entidad trabaja por el “compañerismo” y por “realzar el espíritu regular”
Después de 35 años de servicio en Regulares, el coronel Jesús Palop Galán ostenta desde hace 14 años la Presidencia de la Hermanda de Regulares de Ceuta. Una entidad que trabaja por conservar el “compañerismo” entre estos antiguos militares, tanto de las ciudades autónomas como de la península, con el fin de “realzar el espíritu regular”.
Palop expresó su satisfacción porque el coronel jefe del Grupo de Regulares nº 54, Antonio Varo Gutiérrez, “ha dado impulso” a la organización de este segundo Viernes Regular dedicado a los veteranos. Una cita que mantiene la identidad de otros viernes, “pero con la salvedad de que hoy vienen personas de toda la península”.
El presidente de la Hermandad adelantó que su colectivo acudirá a Barcelona el próximo día 2 de octubre para participar en el Día del Veterano. “En la península cada año lo celebra un ejército y, en esta ocasión, le toca al de Tierra”, señaló Palop, quien subrayó que acudirán veteranos de todo el país al “Cuartel del Brunch, en Barcelona; allí lo celebramos porque es España” .
Las obras sociales ocupan parte de la actividad de esta entidad. Es el caso de la ayuda que presta a las viudas de los antiguos Regulares, explicó Palop, “sobre todos marroquíes, ya que carecen de prestaciones y es la Hermandad la que les ayuda con medicamentos o, puntualmente, con cantidades en metálico”.
M. Farji, presidente de la Asociación de Huérfanos de Tetuán del nº 1: “Nuestros padres dieron su vida, pero España nos ha olvidado”
El colectivo marroquí solicita que las autoridades atiendan sus peticiones
Una representación de la Asociación de Huérfanos de Regulares de Tetuán nº 1, encabezada por su presidente, Mustafa El Farji, asistió ayer al Viernes Regular. El colectivo agradeció la invitación del Grupo de Regulares nº 54 y aprovechó la ocasión para solicitar que las autoridades atiendan sus peticiones ya que se sienten “olvidados” por España a pesar de que sus padres y abuelos “dieron su vida luchando por la bandera de este país”.
Su presidente lamentó que la recompensa de los veteranos marroquíes fue una “pequeñísima pensión militar” y que, tras su fallecimiento, los parientes “sufrimos hambre y miseria”. No obstante, El Farji confía en que “más adelante nos ayuden con la atención sanitaria, los estudios de nuestros hijos y con la indemnización” que solicitan al Estado español.
Un niño de ocho años, con uniforme y de linaje regular, desfila junto a los decanos
El comandante de Regulares García Bonifacio, que portó el banderín en el desfile de los veteranos, tuvo un compañero de filas muy especial en el recorrido que clausuró este Viernes Regular, Pablo Valentino Aguilar Rubio, un niño de ocho años que ya tiene claro qué quiere ser de mayor: mando de un Grupo de Regulares. Este joven sevillano, de linaje regular, visitó el año pasado la ciudad con motivo del primer encuentro de veteranos en el que participó su abuelo, que fue soldado de la Unidad en 1969. Desde entonces, el sueño de Pablo ha sido desfilar por el patio de armas del Acuartelamiento González Tablas “como su abuelo y su bisabuelo, que fue sargento en 1934”, apuntó su padre. Una ilusión que, gracias a su familia y conducido por el comandante García Bonifacio, ha hecho realidad.
Pablo siente predilección por Regulares, por la función que realiza y porque, “cuando me enteré de que son tan condecorados, me ilusionó mucho y desde entonces me encanta Regulares”, explicó Pablo, uniformado, con capa y tarbuch.
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