Los gritos de un
joven marroquí de 16 años, que pedía auxilio en aguas del
Sarchal, alertaron a los vecinos que, en torno a las tres de la madrugada, avisaron al 112 ante la emergencia que se estaba produciendo en las proximidades de esta barriada de Ceuta. La rápida activación del
Servicio Marítimo de la Guardia Civil llevó al rescate del adolescente que ha conseguido, así, salvar su vida. Esos gritos fueron determinantes para que los vecinos se dieran cuenta de lo que sucedía y alertaran con prontitud de lo acontecido. Componentes de la Guardia Civil localizaron al menor, avisándose con posterioridad al ERIE de Cruz Roja, cuyos voluntarios comprobaron el estado de salud del chico, que se encontraba bien, sin requerir traslado a centro sanitario. Se aplicaron los protocolos en vigor ante la llegada de personas a las playas o a frontera, procediendo a su traslado a la nave del Tarajal para guardar cuarentena.
Una alerta clave para salvar una vida
De no haber sido por la alerta de los vecinos podía haber ocurrido una auténtica tragedia, al ponerse en riesgo la vida de este adolescente en plena travesía marítima. La zona del Sarchal es uno de los puntos de presión migratoria tanto de salida de personas en embarcaciones como de llegada de aquellos que, tras cruzar Tarajal, son acercados hasta estas proximidades y arrojados al mar para que, por sus propios medios, lleguen a tierra. Esta intervención, enmarcada en los auxilios humanitarios que llevan a cabo los integrantes del Instituto Armado, se producía en momentos posteriores al
intento de incursión de entre 20 y 30 marroquíes por el Tarajal que fue abortado por Marruecos, pero que mantuvo en alerta a la Guardia Civil cuyos componentes no llegaron a intervenir.
Días atrás se mantuvo la tensión en el espacio fronterizo por un bulo.