En distintas partes de la ciudad se puede comprobar diferentes deficiencias que los vecinos que viven en ella denuncian para buscar una solución que no encuentran llamando a las diferentes entidades que se tendrían que ocupar de ella. En esto caso, los
vecinos de la barriada del Recinto, concretamente de la calle Ramón y Cajal y Machado, se han puesto en contacto con la redacción de El Faro y han querido poner voz a sus quejas que llevan mucho tiempo reclamando. Explicaron que a pesar de que han realizado “múltiples llamadas” nunca encuentran una respuesta que dé solución a sus problemas y que las calles están cada vez “más abandonadas”.
Por una parte, los residentes de esta barriada critican el estado de una casa que se encuentra “en ruinas”, poco a poco se está cayendo y piden que se derrumbe “de una vez” antes de que pueda provocar “una desgracia”. “Se encuentra en muy mal estado y lo único que está acumulando es basura. Eso provoca que cada vez haya más cucarachas y ratas y nuestras casas están muy cerca. Además hay personas incívicas que ya ni llevan la basura al contenedor y lo tiran ahí mismo. Hemos llamado para que la derrumben, pero no nos hacen caso. Ya en un par de veces han quemado la zona y eso es un peligro porque nuestras casas están muy cerca”, afirmó un vecino de la barriada a El Faro.
Además, los residentes reclaman la “retirada” de un vehículo que lleva abandonado en la calle Machado hace muchos años, y aunque han advertido en varias ocasiones a la
Policía Local, el coche sigue estando en el mismo lugar. “Lleva abandonado mucho tiempo, y le han ido quitando piezas a piezas. Lo único que hace el coche ahí es acumular basura y atraer mucho más bichos a la calle y eso provoca que acaben en alguna de nuestras casas. Le pedimos al
Ayuntamiento que, por favor, lo retiren. Ya sabemos que no somos vecinos del centro, pero también pertenecemos a la ciudad”.
Por último, se mostraron molestos con “algunos individuos” de la barriada que están llevando más suciedad y que provoca que la situación sea “insostenible”. “Como en las calles hay pocos aparcamientos retiran los contenedores de basura para aparcar sus coches. Eso provoca que los contenedores se queden en mitad de la carretera y muchas veces con el viento termina cayéndose y esparciéndose toda la basura por el suelo. Además pasan por encima de la acera con los coches y están rompiendo todos los adoquines”.