Los residentes de González de la Vega número 4 no esconden su enfado al conocer la enajenación para la venta de
cinco casas de VPO en la calle Millán Astray y Monte Hacho, publicadas esta semana en el BOCCE. Su disgusto corresponde al comportamiento del consejero de Fomento, Néstor García, quien en su día les aseguró que esas cinco casas estaban asignadas a otras personas.
Los vecinos relatan como tras el anuncio del proceso de desalojo que la Ciudad tiene pensado para el edificio donde residen, los inquilinos solicitaron que hasta la contrucción de nuevas Viviendas de Protección Oficial, se les dotara de otro lugar provisional o se les dejara en sus casas. Fue entonces cuando tuvieron conocimiento de que había casas vacías tanto en la calle Millán Astray como en la promoción del Monte Hacho, que podían ser ocupadas hasta que se construyeran las 90 casas proyectadas para Loma Colmenar.
“Nos dijeron que no podía, que esas casas ya estaban asignadas”, recuerda uno de los vecinos, asegurando que esta fue la respuesta que recibieron por parte de Fomento ante la propuesta. “Dijeron que estan en proceso de adjudicarse y ahora vemos que eso era mentira”, recriminan los vecinos del edificio.
Insisten en que no entienden qué “intereses ocultos” tiene el consejero de Fomento para desprenderse de esas viviendas cuando hay casos, como es el suyo, de necesidad de realojo. Los inquilinos aclaran que su idea no era la de quedarse con esas casas, sino permanecer en ellas hasta que concluyese la construcción de la siguiente promoción de VPO, para que cuando llegase ese momento, entregaran esta casa provisional para ya entrar en sus nuevas viviendas. “Nos quedamos fuera de las 117 de Loma Colmenar porque había gente con más necesidad, pero ahora nuestra situación es de urgencia”, reclaman.
“Nos quiere dejar de patitas en la calle”
El hecho de conocer que la Ciudad ha iniciado este ejercicio de enajenación de viviendas de carácter social para la venta ha molestado a los vecinos de González de la Vega, que han tachado de “embustero” al consejero de Fomento, Néstor García, por haberles dicho que estaban asignadas cuando su verdadera intención era sacarlas a la venta. “Nos quiere dejar de patitas en la calle”, denuncian las seis personas que viven actualmente en el edificio y que ya han dejado claro que no van a aceptar el alquiler social como solución al problema.
Mientras tanto, el proceso para desalojarlos del edificio por la vía judicial sigue en marcha. El próximo día 11 de noviembre se va a celebrar el primer juicio de los seis que están previstos para cada una de las personas que habitan estas viviendas. Hasta el momento sólo una parte ha recibido la notificación de que debe abandonar el inmueble y los demás están a la espera de que les llegue la carta, la cual han recurrido todos, por lo que se ha derivado a un juicio por cada casa.