Los vecinos de la calle Castillo Hidalgo ya no soportan más que un solar abandonado al lado de sus casas les haga la vida imposible. Aseguran que allí se refugian toxicómanos, que es un vertedero incontrolado donde las ratas y las cucarachas pastan a sus anchas y que la situación de abandono ha llegado a un punto tal que ya no la soportan. “Tengo niños pequeños e incluso me he encontrado arañas en la cuna de mi bebé que vienen del solar y a una vecina que es mayor le entró una rata en su casa que le mordió el pie”, denuncia Nabila Zejiloui, cansada de convivir a diario con esa suciedad. A pesar de que el presidente de la barriada ha hecho gestiones para solventarlo desde la Ciudad lamentan que no puedan hacer nada al tratarse de una parcela particular. “Pero somos los perjudicados”, dicen los vecinos.