Es el cuento de todos los años, pero ellos no se cansan de contarlo. Los vecinos de Benítez han vuelto a poner de manifiesto el agravio comparativo del que, dicen, se sienten víctimas por cuanto no disponen de los mismos recursos que sí se dan en otras playas. No hablan solo de vigilancia (Cruz Roja, que ya está presente en Chorrillo y Ribera, no estará en Benítez, Miramar y Tarajal hasta el 1 de julio y solo durante fines de semana y festivos, según el acuerdo con la Ciudad), sino también de dejación. Muestran, de hecho, los caños que llevan aguas residuales hasta el mar; los mismos que se denuncian todas las temporadas. Piden mayor atención e igualdad, también para ellos.