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Cruz Blanca, Elín, Accem y Andalucía Acoge sensibilizaron en el Chorrillo por el Día Mundial contra la Trata de Personas.
La Fundación Cruz Blanca, Andalucía Acoge, Accem y Elín sensibilizaron ayer a los ceutíes sobre la trata de personas con una performance en la playa del Chorrillo que concluyó con la lectura de un manifiesto. Una acción conjunta con motivo del Día Mundial Contra la Trata de Personas, el cual tuvo lugar el pasado 30 de julio, que supone la explotación de mujeres, menores y hombres con viles propósitos como puede ser el abuso laboral, sexual, los matrimonios forzados, la explotación de la mendicidad o la servidumbre, entre otros.
Las organizaciones presentes abogaron por poner a las víctimas “en el centro del proceso, salvaguardando sus derechos en todo momento, evitándoles mayores sufrimientos”. Los convocantes entienden “muy necesario mejorar la coordinación entre los diferentes organismos que estamos aquí presentes –en la playa– y poder seguir trabajando en red. También debemos tener en cuenta que es muy importante la cooperación con los países de origen de las víctimas, combatiendo de manera eficaz la pobreza, que está en la base de las causas de la trata”.
Los participantes recorrieron la orilla del Chorrillo encadenados y amordazados simbólicamente a fin de visibilizar esa forma de esclavitud mientas repartían información entre los bañistas. Una de las activistas encabezó al grupo interpretando una pieza musical con violín mientras que otros fueron marcados con un código de barras que colgó de sus cuellos.
Irene Pascual, mediadora de Cruz Blanca, explicó que la función de sus organizaciones es la búsqueda de “indicios de trata” ya que son los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado los que tienen que identificar a las víctimas para, a continuación, activar el protocolo marco a nivel estatal que les autoriza a trasladarse a la Península. En la ciudad autónoma, indicó, sobre todo han trabajado con subsaharianas víctimas de trata con fines sexuales.
El material que los activistas distribuyeron entre los usuarios del Chorrillo consistió en un folleto de Accem que advierte de que las víctimas sufren el “efecto de los mitos que rodean este fenómeno, que provocan su estigmatización e impiden su recuperación como víctimas de una violación de los derechos humanos”. Por este motivo, instaron a desmontar esos tópicos.
Dentro del argumentario que presentaron a los bañistas, explicaron que es “indiferente” que una víctima conozca la actividad a la que se va a dedicar e incluso que consienta hacerlo. “Ese consentimiento no implica aceptar las condiciones de esclavitud, falta de libertad, abusos, amenazas y otras violaciones de los derechos fundamentales que concurre en los casos de trata”, aseguraron las organizaciones.