La exposición ‘Sin límites. (De)construcción artística de las fronteras’ se instalará en el Museo de Ceuta entre el 15 de abril y el 8 de junio, de la mano de la Casa Árabe y la Galería Nacional de Bellas Artes de Jordania. Esta muestra de arte contemporáneo árabe tiene por objetivo diluir las lindes entre distintos territorios y eliminar los estereotipos creados en occidente. La entrada es libre.
El proyecto reúne obras de 16 artistas distintos y está comisariada por el director del museo jornado, Khalid Khreis, y la artista y doctora en Bellas Artes por la UMH Rocío Villalonga. Hay desde video-instalaciones hasta impresiones digitales, pasando por óleo sobre lienzo, fotografía documental, tinta y papel o instalaciones interactivas.
La muestra llega a Ceuta de la mano de la Fundación Premio Convivencia y el servicio de Museos de la Ciudad de Ceuta. Ha pasado por las sedes de Casa Árabe en Madrid y Córdoba. Reúne obras de artistas jordanos, hombres y mujeres, cuyos trabajos suponen una reflexión crítica sobre cuestiones que giran en torno al concepto de fronteras reales o imaginarias, creadas por el ser humano: sociales, políticas, naturales, económicas, de género, de identidad o de raza.
Los autores son Ala Younis, Ahmed El Khalidi, Ahmad Salameh, Asia Sheshani, Dana Kaoukji, Deema Shahin, Dina Haddadin, Firas Shehadeh, Juman Nimri, Khaldoun Hijazin, Linda Al Khoury, Mais el Azab, Mohammad Hawwari, Mo’men Khalid Malkawi, Raed Ibrahim y Reema Shatat.
En las últimas décadas, el arte contemporáneo en el mundo árabe ha experimentado un gran desarrollo paralelo a las trasformaciones sociales. Centros de arte, galerías y museos de países del Golfo, Oriente Medio y el Magreb se han convertido en el púlpito desde el que los artistas muestran su compromiso al mundo al mismo tiempo que contribuyen a romper, por un lado, los tabúes en sus sociedades, y, por otro, los estereotipos en las occidentales.
Porque en Europa y América sigue habiendo a menudo, señalan desde la Casa Árabe, una actitud “ambivalente” respecto al mundo árabe, “cargada de estereotipos” y que ignora “la evolución de la esfera cultural consumada en sus sociedades”.
La muestra es una iniciativa de la Galería Nacional de Jordania y la Casa Árabe
La frontera, reflexionan los comisarios de la exposición en el catálogo, es “un límite que une y separa al mismo tiempo”. Este límite, añaden, “construye la identidad de lo que somos y nuestro sentido de pertenencia”. También construye “el conocimiento del ‘nosotros’” consideran, para encontrar “los argumentos de protección con respecto del ‘otro’”.
Intentar diluir esas fronteras que, según los comisarios, “nos incapacitan para empatizar con ‘el otro’” es el motivo central de la organización de la muestra.
Khalid Khreis y Rocío Villalonga opinan que así como se ha “divulgado hasta la saciedad el carácter farónico” de los proyectos como grandes complejos museísticos o ferias de arte en países del Golfo, a “la realidad artística y social contemporáneas” de estos países no se le ha dado una difusión “efectiva”.
La globalización, continúan, ha permitido un mayor aperturismo que se deja ver en la actividad artística. Temáticas como la cuestión de género, contenido político o la problemática medioambiental se bordan a través de lenguajes y técnicas “propias de sociedades tecnológicas”.
Los artistas árabes, como sucede en el resto del mundo, hacen arte “desde la individualidad” de un discurso que se torna común y va más allá de su procedencia, tanto en la forma como en el fondo.