A 24 horas de las tradicionales campanadas de fin de año, las fruterías de Ceuta ya se encuentran repletas de uvas para entrar en el año 2023 de la mejor forma posible.
Según pudieron informar los dueños de los puestos de fruta, este alimento no ha experimentado una subida de precio como sí ha ocurrido con el resto de la comida en las fiestas navideñas.
“Nosotros creíamos que iba a venir subida la uva pero creo que ha venido hasta más barata que el año pasado porque en el año 2021 llegó a estar a cuatro euros y a ahora mismo se encuentra a tres euros y medio”, comentó África desde su puesto del Mercado Central.
Asimismo, Rachid declaró desde su frutería que los ceutíes siempre esperan a los últimos días para adquirir sus uvas ya que “aguantan hasta última hora porque se trata de un alimento que no hace falta prepararlo en la cocina y normalmente se suele dejar como lo último para comprar”.
Para terminar, África indicó que últimamente las personas están cambiando las uvas frescas por las que vienen preparadas, aunque siempre hay gente que prefiere las tradicionales.
“Hay de todo y la gente está ya repartida porque hay muchos a los que la lata o las copitas que vienen ya preparadas con las 12 uvas les viene muy cómodo y te puedes apañar con eso, pero todavía queda mucha gente que prefiere la uva tradicional de toda la vida”, afirmaron.
Asimismo, argumentó que “no es lo mismo un producto fresco que uno que viene envasado, porque el sabor tan dulce que tiene este tipo de uvas no tiene nada que ver con las que vienen en lata aunque vengan con piel y pepitas”.
En este sentido, El Faro ha salido a la calle para preguntarle a los ceutíes si prefieren las uvas tradicionales de las fruterías o las que ya se encuentran envasadas, sin piel ni pepitas y la gran mayoría respondió que prefieren las tradicionales.
“Aunque tengamos que quitarle las pepitas y la piel en mi casa siempre hemos preferido el producto fresco porque sabe mucho mejor y están más ricas, además iremos ya mismo a comprarlas para que estén más frescas”, explicaron muchos de los ciudadanos.
Además, un turista portugués comentó que en su país no se comen las uvas frescas, sino que su tradición son las pasas.
Lo que si nunca pasará de moda será equivocarse con los cuartos.
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