La jornada de ayer volvió a estar marcada por el caos en un espacio fronterizo en donde puede pasar de todo. Y lo peor es que nadie nos informa de nada. Lo que ocurre en el Tarajal nos afecta a todos, es sin duda uno de los problemas determinantes para el presente pero, sobre todo, para la Ceuta venidera. A pesar de la gravedad se pasa de puntillas por lo que ya nos salpica pero terminará haciéndonos mucho daño. Tiempo al tiempo, ahora estamos escribiendo el futuro inmediato para nuestras generaciones.
Ninguna autoridad comparece. Desde el cierre del ‘Tarajal II’ que provocó la Delegación del Gobierno con una errática decisión inicial, nadie ha ofrecido una rueda de prensa para contarnos qué está pasando, para qué van a servir unas obras que buscan reordenar una frontera que ya no controla España, para qué se van a invertir millones que llegan con años de retraso y cuya efectividad ha sido mancillada por la falta de relaciones entre uno y otro lado.
Nos estamos jugando mucho. Asombra que sean pocos los que atisban ver la auténtica dimensión del problema. Marruecos tiene su propia hoja de ruta marcada en un espacio rendido, en el que las decisiones de las autoridades españolas ya no valen nada, son papel mojado.
Ante todo esto, el Gobierno de la Nación considera que no debe posicionarse. La Delegación del Gobierno imita el comportamiento de Madrid, pero con la salvedad de que su equipo está en Ceuta y al menos al 50% del mismo creo que le debe doler/preocupar bastante lo que está ocurriendo en su ciudad. Quiero pensar eso pero asusta el complejo de avestruz que ha invadido a quienes deben aportar soluciones y, si no las tienen, al menos salir para decirlo abiertamente. Eso, antes que callar.
Todos son cómplices, sobre todo el PSOE y p.p. también los partidos del arco parlamentario ceutí, son culpables de la situación y no hablemos del Gobierno de España, que con su silencio otorga y CLAUDICA frente a Marruecos, estamos vendidos este es un ejemplo que ninguno de nuestros politicos nos defiende, esto ya huele a Marruecos y lo peor los ceutíes de toda la vida lo estamos permitiendo