UPyD denunció ayer lo que considera el “caos habitual” que sufren los pasajeros en las instalaciones del puerto de Algeciras antes de embarcar hacia Ceuta. “Tenemos que denunciar de nuevo las malas condiciones de organización, retrasos y desinformación en la estación marítima de Algeciras en el tránsito de viajeros hacia Ceuta, donde al laberinto que se encuentra quien llega en su vehículo particular se suma la secular falta de control de los equipajes tras la obtención de las tarjetas de embarque y los retrasos en la salida de los buques con aglomeraciones sin colas diferenciadas al segundo control antes del tercero para embarcar”, expone la formación en un comunicado de prensa.
El partido que dirige en Ceuta Julián Domínguez subraya en su crítica que la situación, que según su denuncia se repite a menudo, se ha acentuado ahora tras los retrasos que acumulan las compañías navieras que cubren los trayectos a lo largo del Estrecho de Gibrraltar, sin que nadie parezca tener intención de solucionarlo. Unas demoras que, según la queja planteada, se registra “sobre todo en el embarque del buque de Acciona de las 20.30, hora de salida que casi nunca se cumple”. Y como ejemplo, señala que el pasado domingo una salida prevista a las 21.00 acabó soltando amarras a las 21.35.
“Animamos a la ciudadanía en general a denunciar y también al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y al ex alcalde Aurelio Puya, que viajaron en dicho buque”, añade la formación política.
En las últimas semanas, tal y como recoge UPyD, se han sucedido las quejas y reclamaciones de usuarios que consideran que el servicio que prestan las compañías navieras no es, en algunos casos, acorde a los precios que cobran. Éstas, por contra, alegan que las rotaciones están ajustadas al máximo y que cualquier contratiempo impide cumplir los horarios previstos. Respecto a los precios, la Ciudad presentó este mes ante Competencia una denuncia al considerar que las navieras habían pactado la subida de precios durante la fase alta de la OPE.
Durante todo este verano, las quejas de los usuarios por los retrasos acumulados por las navieras en sus horarios establecidos han sido permanentes, aunque las autoridades han tendido a atribuirlas a lo "ajustado" de sus rotaciones y al hecho de que es "prácticamente imposible" cumplir su programa de salidas cuando la carga de pasajeros y vehículos que transportan es más alta que de costumbre.
l Reglamento 1177/2010 de la Unión Europea sobre los derechos de los pasajeros que viajan por mar y por vías navegables, en vigor desde el 18 de diciembre de 2012, establece que en caso de retraso de más de 90 minutos con respecto a su hora de salida programada o de cancelación de un servicio de pasajeros, estos tendrán derecho a elegir entre "la conducción hasta el destino final, en condiciones comparables, en la primera ocasión que se presente y sin coste adicional" o "el reembolso del precio del billete y, si procede, un servicio de vuelta gratuita al primer punto de partida, con arreglo al contrato de transporte, en la primera ocasión que se presente".
Los pasajeros pueden solicitar al transportista una indemnización del 25% del precio del billete en caso de que el retraso en la llegada al destino final sea superior a una hora en el caso de viajes programados de duración igual o inferior a cuatro horas o del 50% si la demora es superior a dos horas en las mismas condiciones.