El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha continuado este miércoles con el juicio del ‘caso Emvicesa’. Ha prestado manifestación la única trabajadora de la sociedad municipal que quedaba por declarar, Teresa Sánchez Alechaga, que se enfrenta a 15 años de cárcel. Al final de la sesión matutina también ha declarado brevemente su hermano, adjudicatario de una VPO, que ha asegurado que nadie medió a su favor para conseguirla.
Administrativa de Emvicesa, ha respondido únicamente a las preguntas formuladas por su abogado para aclarar que no trabajó en la promoción de las 170 de Loma Colmenar. Como secretaria estuvo cooperando con prácticamente todos los gerentes que han pasado por esta entidad.
En el caso de las 317 sí que echó una mano porque un compañero estaba de baja y atendió la petición de ayuda cursada por el gerente Antonio López para sacar el trabajo adelante.
Sánchez Alechaga ha narrado cómo fue esa detención, haciendo hincapié en que su caso fue aún más duro que el de sus compañeros por el hecho precisamente de ser mujer.
"Nos sacaron de Emvicesa y aquello era una fiesta"
“Nos dejaron sentados y nos dijeron que estábamos detenidos. Nos sacaron de Emvicesa y aquello era una fiesta, estaba todo el mundo en la calle, la prensa viendo… nos llevaron en un coche a comisaría”, ha recordado.
“La Policía nos atendió muy bien pero me vi sola, sin asistencia jurídica. Era la única mujer. Tras dos horas volvimos a Emvicesa de nuevo y tras una hora y pico les dije que necesitaba ir al baño. Me acompañaron 4 chicos policías y entraron al baño conmigo”.
“Me dijeron que era un simple registro. Volvimos a comisaría, nos dieron un bocadillo y de ahí en coches camuflados nos trasladaron al juzgado. Nos dijeron que la jueza nos atendía y nos metieron en los calabozos”, ha indicado.
Al baño con los compañeros delante
“Cada vez que tenía que ir al baño los compañeros me veían”, ha dicho, acusando esa situación vivida como mujer que le llevó a una situación psicológica difícil de asumir.
“Me esposaron y me llevaron hasta arriba a declarar ante la jueza. Ella quería oír lo que quería pero no lo que había pasado”.
Fiscalía ha formulado preguntas sin respuesta salvo en un momento concreto en el que la acusada ha saltado para indicar que siempre ha dicho la verdad.
Que cosa más extraña y de relación familiar le adjudican una vivienda allí mismo y aquí no pasa nada.
Pero hubo un sorteo que estuvieron presentes todos los adjudicatarios.
Que pasó en verdad allí.