Las motos, la competición y las carreras. Esas son las pasiones del piloto caballa Gerardo Pizones y las razones por las que decidió traer a Ceuta una moto exclusiva: la que se usa para correr
en el Rally Dakar, una KTM 450 Rally. Tras el parón del 2019 y 2020 como consecuencia de la pandemia, Gerardo se vio obligado a dejar de entrenar y por consiguiente no pudo competir. Sin embargo, este 2023 piensa retomar esa afición con fuerza y lo hará nada más y nada menos que con una de las 80 motos de este tipo que hay en el mundo. “Este año voy a volver a retomar la competición, volver a
correr cross country y enduro con otra moto que tengo de enduro y hacer un par de rallies, pues justo antes de encerrarnos había corrido dos rallies en los que quedé en la primera edición de primero y en la segunda edición quedé segundo”, ha comentado. La KTM 450 Rally le servirá a Gerardo para competir. Tiene pensado comenzar los entrenamientos entre febrero y marzo y hacer al menos un rally este año. Esa es la conservadora meta que se ha planteado, teniendo en cuenta que todavía no cuenta con la cantidad de patrocinadores necesarios para poder cubrir lo que representan las inscripciones en este tipo de competiciones.
Una ilusión que pudo materializar
Pero su preferencia por este vehículo de dos ruedas va más allá de los rallies, pues Gerardo se fijó en esta en particular desde que comenzaron a gustarle las motos. Se trata de un sueño cumplido, de una ilusión que pudo materializar y a la que piensa sacarle el mayor provecho posible. “Intenté buscar una de segunda mano del equipo oficial de carreras de KTM, no la conseguí y dio la casualidad que un piloto del Dakar que la tenía encargada en fábrica tuvo un accidente antes del Dakar y no compró la moto”, ha contado. Aprovechó la casualidad y pudo acceder a ella, algo que resulta difícil tomando en cuenta que no es un vehículo que está a la venta, sino que para poder tenerlo hay que estar inscrito en el Rally Dakar. Pero la suerte jugó a su favor y tras preguntar en KTM por una de segunda mano, se enteró de que en un concesionario en Madrid había una de un piloto. “Entonces esa tienda me la cedió a mí a través de mi concesionario de KTM”, ha explicado.
La probará en Marruecos este fin de semana
El mejor regalo de Reyes adelantado fue haberla podido matricular justo el día antes de esta celebración, el 5 de enero. Lo siguiente en su lista es la búsqueda de más sponsors para poder correr el Rally Dakar, lo que considera “lo más difícil”. Lamenta que Ceuta no esté muy volcada a esta modalidad deportiva como ocurre en Melilla, por ejemplo, donde un piloto ya ha tenido la oportunidad de correr el Rally Dakar en cinco oportunidades con el respaldo de la Ciudad. “Si me salen sponsors para poder competir yo estaré más que contento”, ha recalcado. Todavía no ha tenido la oportunidad de probar su nueva adquisición, más allá del recorrido que ha hecho para poderla matricular, pero muy pronto comenzará a hacerlo. Sus planes más próximos son
llevarla a Marruecos este fin de semana. “En mente tengo dos o tres rallies que hacen en Marruecos, el 1000 Dunas y el Intercontinental que también me gustaría”. Sin embargo, reitera las dificultades en una competición en la que la inscripción cuesta unos 12.000 euros más una asistencia, recambio, neumáticos, equipación. La meta entonces es conseguir más patrocinantes.