La visita de un ministro a Ceuta siempre es importante. Por mucho que tengamos a las puertas unas elecciones, de las que no sabemos el gobierno que resultará, que se conozca la realidad de una ciudad a pie de campo no debe ser menospreciado. Este sábado el titular de Interior, Fernando Grande Marlaska, estará en Ceuta. Ciudad que ya visitó en hasta dos ocasiones como magistrado y de la que tiene información de primera mano sobre sus problemas y situación fronteriza. No en vano, personal de su máxima confianza ha estado en Ceuta para trasladarle todos los asuntos relevantes en materia de seguridad para esta ciudad. Hoy podrá ver el perímetro y la frontera, también conocer el estado en que se encuentra la Jefatura Superior y la Comandancia de la Guardia Civil. Son visitas y recorridos que forman parte de una agenda protocolaria pero sobre cuyas necesidades está de sobra informado. Hay quien pretende atacar a Grande Marlaska diciendo que viene ahora, cuando las elecciones están a la vuelta de la esquina. Olvidan que quien no vino nunca fue el anterior ministro de Interior o que Marlaska ha hecho grandes gestiones con Marruecos y con diversos países africanos para avanzar en materia migratoria llevando a cabo gestos importantes que se plasman en la realidad que se registra hoy en la valla y en Tarajal, nada que ver con la que tenía lugar meses atrás.