La Hermandad Sacramental y Cofradía de Penitencia de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y María Santísima de la Caridad celebró ayer su IV Pregón Cuaresmal de la Hermandad en la Santa Iglesia Catedral.
En esta ocasión, estuvo en manos de Salvador Bolorino, uno de los costaleros más veteranos de Ceuta y uno de los hermanos más antiguos de esta familia cofrade, quien expuso su experiencia y trayectoria de 35 años en la costalería de los Sagrados Titulares. Este acto tiene lugar cada dos años, informó José Montes, hermano mayor.
Bolorino recorrió sus más de tres décadas vinculado a esta Hermandad sin olvidarse de mencionar a los capataces y hermanos mayores que pasaron por el “timón” en ese tiempo. En su recopilación de vivencias y momentos imborrables, el costalero dedicó unas palabras a su mujer e hijas ya que, como él, siempre han vivido muy cercanas a la Cofradía ya fuera siguiendo sus pasos o bien como manigueteras.
Aunque nunca ha perdido la ilusión de salir cada Semana Santa bajo su paso, Bolorino adelantó que éste será su último año. No obstante, su vida siempre estará estrechamente relacionada a esta Hermandad, destacó. También recordó en su dedicatoria que salió por primera vez de nazareno cuando tenía ocho años, un momento que calificó de “inolvidable”.
Por su parte, Montes señaló que el Pregón Cuaresmal es una cita “entrañable y de hermanamiento” que reúne a los integrantes de la Hermandad. “Para nosotros son momentos muy emotivos dentro de los actos organizados por la Flagelación”, manifestó su máximo representante.
Esta lectura supone una parte del preámbulo de su salida penitencial que se producirá a dos meses vista, el penúltimo dentro de su programa antes de la Semana Santa.
Por otra parte, Montes avanzó que el próximo jueves día 3 de abril, la Hermandad procederá al traslado de sus Sagrados Titulares de la Santa Iglesia Catedral a su Oratorio en la calle Teniente Pacheco.
El misterio de la Sagrada Flagelación procesionó por primera vez en 1925, formando parte del Santo Entierro. Componía la escena pasionista la imagen del Cristo atado a la columna y dos sayones. Este paso fue encargado “por catálogo” a la Casa Aranda de Zaragoza, siendo donado por la familia Trujillo. La Virgen de la Caridad sale por ocasión primera en 1969 en un modesto paso sin palio.
En 1976 se establece en la Santa Iglesia Catedral y en 1981 adquiere carácter Sacramental.