Hace catorce meses que la Ciudad Autónoma firmó una encomienda de gestión para que se construyera una zona de embolsamiento en la zona que sube en dirección al Hospital Universitario. Lo que iba a ser una obra de poco más de dos meses se ha terminado convirtiendo en otra de catorce. Por medio, incluso, se han debido realizar varios proyectos, se tuvo que cerrar la encomienda de gestión, firma una nueva, pero, sin embargo, todos los que tienen la oportunidad de pasar por allí ya han podido comprobar que está prácticamente todo terminado. Así es la realidad. Para el próximo 3 de septiembre, fecha en la que se reinicia nuevamente el porteo, resulta que todo estará ultimado y la Ciudad tendrá preparada toda la logística por si no quedara más remedio que solucionar los clásicos tapones en la N-352. Un proyecto que tiene casi dos años, pero que, al principio, pusieron problema a la idea del consejero de Gobernación porque no se veía viable. Si antes se hubiera hecho caso, desde luego, nos habríamos ahorrado muchos y graves problemas.