Un ejemplar de pez luna murió ayer tras llegar a la playa de la Almadraba a pesar de los intentos de la empresa Athisa de devolverlo a su hábitat natural Un ejemplar de pez luna (Mola mola) vino en la mañana de ayer a morir a Ceuta. A pesar de los intentos llevados a cabo por los trabajadores de la empresa Athisa, dedicada a la retirada y tratamiento de residuos animales, para que cogiera fondo y volviera a su hábitat, el estado en que llegó a la costa ceutí hizo imposible que se salvara.
La Guardia Civil fue la primera en avistar el pez, llamando seguidamente a Sanidad, que fue la encargada de avisar a la empresa en cuestión.
Una vez que quedó en la arena, el pez fue trasladado hasta el pudridero, que se encuentra cerca del Cementerio de Santa Catalina.
El ejemplar, de entre 30 y 40 kilos de peso, captaba las miradas de decenas de curiosos que se acercaron a verlo, quienes aseguraban no haber visto nunca un pez similar.
Tal y como explicó en declaraciones a este medio el director del Museo del Mar, Óscar Ocaña, el pez luna es una especie muy extendida en el Atlántico y el Mediterráneo. Es un visitante “muy habitual” y se capturan accidentalmente muchos ejemplares en los artes de enmalle.
El responsable del Museo del Mar indicó, además, que es una especie que sufre grandes parasitosis digestivas producidas por nemátodos –gusanos planos– y que entre su dieta destaca el plancton gelatinoso, es decir, medusas y ascidias planctónicas.
El ejemplar pudo llegar hasta la costa ceutí tras quedar enmallado en un arte de pesca. Desde el Museo del Mar se explicó a este medio que en diversas ocasiones han aparecido peces luna muertos en redes y que también llevaron a cabo rescates de numerosos ejemplares que quedaron dentro del copo de la Almadraba de Ceuta.
En numerosas ocasiones, animales marinos de grandes dimensiones han venido a morir a costas ceutíes debido a la situación geográfica de la ciudad autónoma. Así, en Ceuta se han podido ver desde ballenas hasta tortugas marinas.