España y Marruecos están trabajando en el marco de una comisión para dar un giro radical al negocio del porteo, evitando situaciones trágicas como la ocurrida con la muerte de dos mujeres en el lado marroquí. En su comparecencia en el Congreso de los Diputados de esta mañana, el ministro de Interior Juan Ignacio Zoido ha lamentado esas muertes y ha recalcado que se trabaja en base a una “leal colaboración” con el vecino país en base a “fijar de una vez por todas un orden en esta situación”, ha expuesto. “No podemos permitir que puedan suceder las cosas que suceden. Aunque no haya ocurrido en España, la preocupación es la misma, hay que evitar esas situaciones de riesgo”, ha añadido, exponiendo que hay más querencia por el pase de mercancías debido a que el objeto de porteo es más atractivo y está mejor remunerado que los productos que antes se cargaban. Ambos países trabajan para centrar qué personas pueden entrar, qué medidas se deben establecer y cuántos vehículos con la idea de terminar con una situación destructiva para ambos países. En los asuntos objeto de debate está también la regulación del visado y su excepcionalidad en las personas del norte.