La localizó cuando se disponían a meterla en un coche para llevársela a Marruecos
El servicio en el que participó el pasado martes un policía nacional fue muy distinto a los que lleva a cabo cuando está trabajando, en primer lugar porque recuperó estando fuera de servicio un bien que había sido robado y en segundo porque éste era de su propiedad. Y es que este agente recuperó su propia bicicleta que le habían robado momentos antes cuando estaba estacionada en su portón.
Los hechos ocurrieron sobre las tres de la tarde, cuando recibió la llamada de un familiar indicándole que se habían llevado la bicicleta que estaba estacionada en el portón y habían dejado el sillín y la cadena con la que estaba atada, rota. Entonces, el policía subió a su moto y al suponer que la bicicleta sería llevada a Marruecos, se dirigió hacia la frontera, sin encontrar nada extraño por el camino. Ya a la vuelta, a la altura de la Almadraba pudo ver a dos personas que estaban introduciendo en el maletero de un vehículo con matrícula de Marruecos lo que parecía ser una bicicleta desmontada, que al acercarse pudo reconocerla como la suya.
El agente, que se encontraba fuera de servicio, llamó a sus compañeros y se personaron en este lugar, procediendo a la identificación de los dos individuos y deteniendo al conductor, quien indicó que la había comprado en el centro a otra persona, sin poder demostrar que había hecho esta operación de manera legal. Así se procedió a su detención debido a que al ser de Marruecos y no tener domicilio conocido se corría el riesgo de que al día siguiente no se presentara en el juicio rápido.
Tras pasar la noche en los calabozos, en la mañana de ayer se celebró el juicio rápido siendo condenado por una falta de hurto y expulsión a Marruecos. Aunque está desmontada y no recibirá dinero alguno en concepto de responsabilidad civil, el policía pudo recuperar su bicicleta debido a su profesionalidad incluso estando fuera de servicio.