Por segunda vez esta semana, los socorristas de la Cruz Roja han tenido que evacuar hasta el servicio de Urgencias del hospital a un bañista, en este caso menor de edad, después de que se lanzara de cabeza en la playa de la Ribera. En este caso, el menor se lanzó desde la misma orilla y fue evacuado con un traumatismo craneoencefálico.
El accidente ocurrió en torno a las 18.30 horas, cuando el menor, de 15 años fue atendido con una herida de gran consideración en la cabeza tras lanzarse al agua desde la orilla y chocar contra una roca.
El accidente se produjo cuando, según testigos presenciales, el bañista intentó saltar de cabeza sobre un objeto flotante y, por razones que se desconocen, terminó impactando violentamente contra una roca que le produjo las mencionadas lesiones.
En el puesto de Primeros Auxilios de la playa de la Ribera, DUE, Técnicos en Emergencias y Socorristas procedieron inmediatamente a la inmovilización del paciente mientras se le procuraban las primeras curas para parar la hemorragia.
A los pocos minutos, los miembros de la dotación de la ambulancia de Cruz Roja Ceuta (compuesta por médico, DUE y técnicos en emergencias) procedieron a la estabilización del paciente que presentaba fuertes dolores en cabeza y cuello, al margen de una hemorragia severa.
Una vez finalizado el proceso de estabilización, y cuando el estado del paciente lo permitió, la mencionada dotación de la ambulancia procedió a su traslado urgente al Servicio de Urgencia.
El pasado lunes, los voluntarios de la institución humanitaria también trasladaron hasta el hospital a otro joven bañista con lesiones y heridas provocadas por una mala caída tras lanzarse desde el Foso de las Murallas Reales. El joven fue atendido en Urgencias pero fue dado de alta poco después porque sus lesiones no revestían gravedad. También la semana pasada hubo otras dos evacuaciones al hospital por idéntico motivo, es decir, saltos imprudentes, en ambos casos también en playas de la bahía sur, Miramar y Chorrillo.
Según los últimos datos aportados por Cruz Roja, desde que comenzó la temporada de playas ya ha registrado casi 7.000 avisos por comportamientos imprudentes o peligrosos en las playas, que pueden derivar en lesiones importantes, sobre todo medulares.
Los socorristas hacen hincapié, una vez más, en no tirarse de cabeza, en no lanzarse al agua desde escolleras o rocas o bien usar las boyas de señalización como elementos de juego. “Ya se han tenido que atender lesiones de gravedad por no seguir unas mínimas precauciones a la hora de bañarse”, destaca la institución. Cruz Roja alerta de la importancia de que haya “absoluto respeto” a las banderas que cuelgue y que indique el estado del agua y las recomendaciones de tomar un baño.