Ha sido la última patera del año y fue interceptada por la Guardia Civil en el Sarchal. Hasta allí llegaron en la mañana del 31 de diciembre 17 inmigrantes subsaharianos, entre ellos una mujer.
Ocupaban una patera a motor sin matrícula con la que consiguieron alcanzar la zona del Recinto, uno de los puntos negros en cuanto a presión migratoria. Los agentes de la Benemérita habían detectado la embarcación y lograron interceptarla a su llegada a la costa, en donde esperaban las patrullas del Instituto Armado. Como es ya habitual no había patrón sino que uno de los inmigrantes era el que llevaba el control de la travesía, que terminó sin incidencias llegando a su ‘meta’ pasadas las once de la mañana. La elevada presencia de pateras de pesca idénticas a la usada para la entrada complicó la identificación inicial por parte de las fuerzas de seguridad de los inmigrantes.
El ERIE de Cruz Roja se desplazó hasta el lugar y sus voluntarios se encargaron de atender a todos los inmigrantes, sin que ninguno tuviera que ser trasladado a centro sanitario ya que se encontraban en buen estado de salud. Tras su reconocimiento, fueron trasladados a las dependencias de la Jefatura Superior para, ya por la tarde, ingresar en el CETI, que supera ya las 800 personas acogidas.
Este 2015 se ha cerrado como el año de mayor número de entradas, equiparable a los picos de presión que se registraron hace diez años. En este caso los subsaharianos hicieron empleo de una patera a motor facilitada por quienes se están lucrando de este tipo de pases, que incluso se llevan a cabo con nulas medidas de seguridad. La patera, sin matrícula, fue intervenida por la Benemérita para su investigación ya que en el momento de la intervención no se había presentado denuncia por su sustracción.
La semana pasada el Instituto Armado detuvo a cuatro personas implicadas en pases de inmigrantes a bordo de embarcaciones, constituían una pequeña red.