La decimoctava edición del Festival de Málaga, la gran cita anual del cine español, arranca hoy con un ceutí en la Sección Oficial.
Isidro Sánchez (Ceuta, 1970) aspira a levantar la próxima semana alguna de las Biznagas de Plata en la categoría de Largometraje Documental con No me contéis entre vosotros, una cinta de 82 minutos en la que plasma la particular historia de Manolo Bueno, interno en una residencia para mayores de Villanueva de Algaidas (Málaga). Fue allí donde se conocieron durante la etapa en la que Sánchez ejerció como director. Comenzó a grabar planos en 2011 y cuatro años después el resultado es “una historia quizás con ritmo lento pero basada en hechos reales, en la que Manolo narra su vida desde el momento en el que ingresa en la residencia”. Subtitulado para respetar ese acento tan particular del entorno de Antequera, el largometraje incluye según su director, “giros y licencias” que le imprimen un sello tan personal que, asegura, “no permiten encasillarlo en el concepto clásico de documental”. En esa casi hora y media el personaje, verídico y sin aditivos artificiales, desgrana su andadura como albañil, pintor o empleado agrícola, pero también la relación con sus compañeros de residencia en “un proceso que va más allá de la simple exposición de la persona”. No me contéis entre vosotros entró en concurso de forma simultánea en Buenos Aires y Málaga. En Argentina no tuvo suerte, pero la selección en el festival andaluz le ha deparado a Sánchez “una gran sorpresa y sobre todo un orgullo”. Atrás quedan años de rodaje con recursos propios, de forma casi artesanal y sin el respaldo de productoras o distribuidoras. “Para bien o para mal todo es mío”, confirma. Eso incluye la autofinanciación del proyecto, sin ayudas públicas pero con la colaboración de amigos que le asistían “echando una mano en la web o con alguna cámara”. Aunque titulado en Dirección Cinematográfica por la Escuela Andaluza de Cinematografía, Sánchez orientó su carrera profesional hacia una vertiente social que fue la que le llevaría a la residencia de ancianos en la que se topó con Manolo. No obstante, el cine “y grabar siempre”, destaca, son su “auténtica vocación, una pasión” que ha alimentado desde que tiene conciencia y a la que pretende dedicarse. De hecho recuerda sus primeros “pinitos” en Ceuta con un “tomavista Súper 8”, su participación en una muestra de cine español en la Biblioteca o acudir a la Casa de la Juventud en busca de cámaras de vídeo. “Mi trayectoria está muy vinculada a Ceuta”, subraya, la ciudad que dejaría con poco más de 20 años. Se niega a levantar el pie del acelerador y ya prepara nuevo largometraje sobre los artistas plásticos Isabel Jurado y Rafael Aguilera. Será a partir del día 27 cuanto lo retome, porque ahora le espera el estreno de mañana, a las 22:00 en el malagueño Teatro Echegaray, para intentar cazar alguna Biznaga.