Terminaremos el año con la imputación del Duque de Palma y ya verán el dinero que da a ganar, con corrillos entusiastas de gente que fagocita miseria entre ellos, pero también de otros más inflamados -por la parrilla horaria -que debatirán el destino de la Casa Real , en un país-este nuestro- que pasotea mucho de monarquía.
El Juez Castro ya sabe lo que el año nuevo le va a deparar, porque ha citado a Urdangarín el nueve de febrero a declarar y ese juicio, que se presume, cuál no de ellos, , largo, con lo lenta que va la justicia, tendrá para mucho, no sabemos si tipo María José Campanario en Cádiz, pero sin marujas gritonas e insultonas a la puerta de la Audiencia, aunque eso sí , con seguimiento de medios y enchufes parrillarios, a media tarde para el Sálvame.
Rubalcaba se prepara para la contienda en el nuevo año, porque ya se ha dado cuenta de que algo iba mal en el partido, más o menos que los votantes de base se le iban mirando para otra parte, llámese mucho por hacer, y toma pregón e ideas y los hace suyos, como buen zorro plateado que es, actor de mil batallas ganadas y perdidas, que no va a dejar, el camino libre a la casa de la abuelita , a la astuta Caperucita.
Kiko Rivera –en cambio-parece que no quiere comprometerse con nadie, ni pasar por la vicaria , ni ganar en exclusivas por boda, que algunos aseguraban ya pactadas y hasta cobradas, pero seguro que llenará platós y seguirá trabajando por su apellido, cuando chavales de su edad no dan un palo al agua, porque no encuentran nada , ni siquiera trabajo basura , a pesar de estar estudiados , trabajados y reventados, a patear todo lo que salga, con extensos currículos en mano.
La madre Pantoja ya no tendrá el problema de qué mantilla ponerse en la boda, o lo mismo sí, porque los chicos se reconcilian en estos dramones en los que la novia se preña y el novio la seduce y abortan a la criatura que venía para dar brillo a las revistas del corazón y llenar portadas como los hijos de Julio, que se retira ,porque ya no le gusta tanto cantar o porque la gente prefiere otros rostros menos morenos, con baladas menos dulzonas o porque la vida no sigue igual y los paros nos socorren, la vida nos aprieta y se nos rompió el cinturón , de tanto apretarnos el esternón con él.
Terminaremos el año con matadas, por manos domésticas o manos indomesticadas, que es lo mismo, en una violencia que no cesa porque queremos apropiarnos de lo que no nos pertenece, patrimonio intangible que es la libertad y el querer y dejar de hacerlo , cuando te dé la gana y marcharte por tu paso o decir, Despediremos el año con ganas, ¡vete ya desgraciado, que vaya la que nos diste!, pero lo mismo nos pasa como con Zapatero que después le extrañaremos, no por socialistas , sino por sufridores, por las rebajas que nos vienen -no en enero, que ya hasta se adelantan a diciembre- y sí por lo mucho que nos va a caer encima, que el país está hecho una facha, pero la cera, la permanente y el lavado de granos de la cara , con ácido, ya sabemos que no mata , pero empata y sobre todo, duele. Nos tomaremos las uvas y soñaremos embutidos en nuestros calzones rojos y hasta tendremos sexo del bueno, no del que dura un minuto y después, el que tenga suerte, le durará un trabajo, le querrán, y verá un techo sobre la cabeza , no como Adelardo, el indigente de Burgos que no supieron encontrar y que murió congelado en un banco de un céntrico parque, más tieso que una mojama, pero eso sí ,como decían los que no le encontraron, libre y henchido de libertad.
Despediremos el año y pasaremos una sola hoja de la agenda y borraremos un solo día del calendario y volveremos a iniciar, eraisaremos y abarcaremos por un instante mágico todo el poder de lo novedosos y desconocido, poder efímero, que no debemos desaprovechar, porque es frágil y como las alas de la mariposa, no está hecho para durar. Tieso que una mojama, pero eso sí ,como decían los que no le encontraron, libre y henchido de libertad.
Despediremos el año y pasaremos una sola hoja de la agenda y borraremos un solo día del calendario y volveremos a iniciar, eraisaremos y abarcaremos por un instante mágico todo el poder de lo novedosos y desconocido, poder efímero, que no debemos desaprovechar, porque es frágil y como las alas de la mariposa, no está hecho para durar.