Los voluntarios del Programa de Ocio Inclusivo de Ceuta ultiman los detalles previos para la exposición de pinturas realizada por los usuarios de esta asociación, que este año se titula ‘La mente vuela’. Esta quinta edición de la muestra se inaugura mañana, a las ocho de la tarde y se mantendrá hasta el 10 de agosto. Es la primera vez que el Museo del Revellín albergue esta exposición.
Los 12 jóvenes participantes se han puesto a las órdenes del pintor Antonio San Martín, que ha colaborado de manera altruista con los usuarios de PROI para elaborar más de 30 obras. El artista ha confesado que para él ha sido una experiencia totalmente enriquecedora.
“Cuando llegué al principio al taller, tenía un poco de miedo escénico al encontrarme con personas que tienen algunos problemas graves, incluso, para poder expresarse. Pero darles cauce y conseguir que hagan sus manchas de color, sus texturas y que disfruten, al final revierte sobre uno mismo y he disfrutado muchísimo trabajando con ellos”
Debido a las limitaciones físicas de alguno de los participantes, en este taller de plástica adaptada se han implementado técnicas para que todos los alumnos puedan expresarse artísticamente y plasmen su creatividad a través de la pintura. Un ejemplo es el licornio, que se trata de un dispositivo para poder pintar a través de los movimientos de la cabeza, de manera que se coloca una varilla con un pincel que funciona a modo de extensión.
San Martin ha catalogado esta experiencia como muy satisfactoria después de ver el esfuerzo empleado por los jóvenes para superar su limitaciones e integrarse así a través del plano artístico. “Yo me llevo un bagaje fantástico y además pienso seguir colaborando porque esto engancha una barbaridad”, destaca el pintor quien se ha visto enseñando posibilidades y viendo como los alumnos las reciben y la proyectan en sus trabajos.
Lola Bruzón, presidenta de PROI Ceuta, lanzó la invitación a todos los ceutíes para que acudan a esta exposición, asegurando que se van a sorprender de los resultados alcanzados con este tipo de actividades y que demuestran un derroche de trabajo para lograr la superación personal, a pesar de sus limitaciones.
Confiesa que ha sido una gran oportunidad poder hacer este año la exposición en el Museo del Revellín, ya que su ubicación permitirá que la muestra pueda ser vista por un mayor número de personas. “Nos gustaría que viniese todo el mundo. Es una gran experiencia y una oportunidad de poder ver lo que hacen estas personas a los que sus posibilidades y sus capacidades les van a sorprender”, adelanta Bruzón.
El Programa de Ocio Inclusivo se encarga de atender a personas con parálisis cerebral y discapacidad motriz para lograr incluirlos en la sociedad, a través del arte, el ocio y talleres de actividades artísticas adaptadas.