La UFP ha querido denunciar la "arbitrariedad y amiguísimo" en la concesión de medallas del Cuerpo Nacional de Policía: "En este año los datos a nivel nacional muestran, por ejemplo, cómo se les otorga la cruz al mérito policial con distintivo rojo a 92 funcionarios pertenecientes a las escalas superior y ejecutiva, mientras que a los policías de escala básica únicamente a 35".
Desde el sindicato hablan que el equilibrio entre oportunidad y competición se ha vuelto a "romper". En la misma línea, "el ciego resentimiento aflorará y los profesionales merecedores de la distinción se quedarán sin la misma, ocurriendo que a alguno de ellos inclusive le ha rondado la muerte y, ni por esas, han conseguido su reconocimiento, más que justificado, causando una gran decepción e indignación entre los compañeros y los ciudadanos", lamenta la UFP.
Se preguntan que "¿Cómo es posible que se concedan más medallas pensionadas a funcionarios que realizan su trabajo en un despacho que a otros que se pasan la vida jugándose la vida en las calles?", es por eso que "rehusan" la concesión de "medallas de salón".
"Las recompensas deber ser para nuestros héroes, aquellos que arriesgando su vida no dudan ante el peligro por el simple hecho de cumplir con su deber"
Recuerdan que es una injusticia que su compañero Ismael se haya quedado sin medalla."Es por ello por lo que reclamamos justicia para aquellos que se pasan la carrera profesional jugándose la vida en las calles", manifiestan.
"Tenemos la sensación, desde este sindicato, que en el mismo acto nos hemos equivocado de amigos/as y enemigos/as. Por eso este año hemos decidido seguir denunciando los criterios de decisión del reconocimiento del ingreso en la Orden del Mérito Policial; desde el punto de vista psicopolítico (Arias Maldonado, 2017), son los de siempre los afortunados, alguien puede entender que el 60% de las subvencionadas vayan la escala ejecutiva y superior cuando el número de los mismos es inmensamente menor que la de la escala básica y subinspección".
Además aseveran sentirse "indignados" y esperan que algún día la festividad de "la Policía sea para todos los policías y no sólo para algunos que la disfrutan antes, durante y después de la misma".
Ufp estais condenados a desaparecer por la continua traicion a los policias. V. Duque no es un ejemplo a seguir.
Nada que se repite la historia de todos los años, los que están en los despachos mirando mil anuncios y las noticias digital son los agraciados y los pringaos haciendo el trabajo a pie de calle, está institución está podrida como es habitual en este país de sirvenguenzas.
Este año a quejarse, el año pasado como se las concedieron a quien ellos quisieron no pasa nada, a ver si es verdad y se lucha para que se las den a quien se las merece y no a los amigos y gente que hace fotocopias.
Total injusticia con la medalla de Ismael.