Un pequeño pueblo costero marroquí, ubicado a seis kilómetros de la frontera con Ceuta, es la localidad de origen de Yasin Kanja, el presunto terrorista detenido por acuchillar este miércoles hasta la muerte a un sacristán en la ciudad española de Algeciras.
Se trata de Ued el Marsa (Río del Puerto, en árabe), donde, según explicó este jueves a EFE el imán de la localidad, creció el joven de 25 años que supuestamente entró con un machete en mano en dos iglesias de Algeciras y casó heridas a otras cuatro personas, incluido un sacerdote.
Desde esta zona montañosa del norte de Marruecos, ubicada entre Ceuta y Tánger, salen habitualmente pateras de emigrantes hacia España, que otras veces optan por llegar a este país cruzando la frontera con Ceuta, bien saltando la valla o a nado.
Fue el caso de Kanja, que en 2019 decidió emigrar a España en busca de oportunidades. Según el imán, que lleva diez años al frente de su mezquita, Kanja frecuentaba el templo antes de irse, pero no mostraba ningún comportamiento radical.
Un pueblo humilde y una familia destrozada
El pueblo, de unos 300 habitantes, está dividido en una zona alta en la montaña y otra baja junto al mar. En él se mezclan construcciones humildes de sus habitantes con otras más nuevas y lujosas de los veraneantes.
La economía de la localidad se sostiene en ese turismo y en la pesca artesanal. Antes de que se restringiera el contrabando con Ceuta, muchos de sus habitantes vivían de ese comercio informal y ahora encuentran dificultades para encontrar sustento, confirman sus vecinos.
Yasin Kanja residía en España desde 2019 y desde el pasado mes de junio tenía pendiente su expulsión a Marruecos al estar en situación irregular.
La familia está muy afectada por lo sucedido, son muy humildes y están sorprendidos por lo que ha podido hacer Kanja. Nunca habrían pensado que esto podía suceder.