El Tribunal de Apelación de la ciudad de Alhucemas, en el norte de Marruecos, ha condenado a once activistas y manifestantes rifeños a dos años de prisión firme para cada uno, informó hoy a Efe una fuente del Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Los activistas, que ya habían sido sentenciados en primera instancia, fueron ahora condenados por "participar en una manifestación no autorizada, insultar a los agentes de seguridad y protestar en la vía pública sin autorización", entre otros cargos.
Los delitos fueron perpetrados, según la Fiscalía, durante una marcha celebrada el pasado 26 de julio en la localidad de Bukidaren, al sur de Alhucemas, en protesta por la dura condena de cárcel emitida aquel día contra el líder de la revuelta rifeña, Naser Zafzafi.
El destacado activista y tres de sus compañeros en la cúpula del movimiento rifeño fueron condenados por el Tribunal de Apelación de Casablanca a 20 años de cárcel por "atentar contra la seguridad interna del Estado", entre otros cargos.
En total, más de 800 rifeños (entre ellos 158 menores) han sido juzgados por su participación en las revueltas sociales y más de 400 de ellos han sido condenados a distintas penas de cárcel por haber tomado parte en esas revueltas, casi siempre pacíficas, convocadas por el movimiento Hirak para protestar por el atraso endémico de la región.
El rey Mohamed VI indultó el pasado 21 de agosto a 188 presos vinculados con el Hirak, aunque ni el líder, Naser Zafzafi, ni los principales cabecillas están entre los indultados; de hecho, los indultados eran activistas de segundo orden con condenas más leves.