Conforme al artículo 40 del rd. 684/2010, y por motivo del fallecimiento del cabo Francisco Javier Soria Toledo, de 36 años, casado y sin hijos, cuando estaba cumpliendo la Misión de Naciones Unidas en el libano (UNIFIL), el ministro de Defensa, Pedro Morenés ordenó a primera hora de ayer que la bandera nacional ondeara a media asta
en todos los acuartelamientos militares desde las 12 horas hasta las 12 horas del sábado, decretando por ende tres días de luto oficial.
En consecuencia, la Comandancia General de Ceuta informó acto seguido que quedaba suspendido el arriado de bandera que estaba previsto en la tarde de ayer enfrente del edificio de la Comgeceu y que iba a correr a cargo de la Unidad Logística de Ceuta nº23, que el sábado, precisamente, rinde honores a su Patrón, San Juan Bosco.
Natural de Málaga, el cabo fallecido estaba destinado en la Brigada ‘Guzmán el Bueno’ X de Córdoba, según confirmó el Ministerio de Defensa en su cuenta de Twitter al poco de producirse la desgracia.
El soldado se encontraba en un puesto de vigilancia en la aldea de Ghayar, en la zona fronteriza entre Israel y Líbano donde están situadas las tropas de la ONU, cuando tuvo lugar el ataque. Finalmente, el cuerpo sin vida del militar español llegó ayer a Madrid, donde esperaban sus familiares y compañeros, llenos de dolor.