Coincidiendo con el quinto centenario de la primera vuelta al mundo de Juan Sebastián Elcano y Fernando Magallanes en 1519, el capitán de navío, José Ramón Vallespín, ha puesto todos sus conocimientos sobre estos hechos para abordar este martes la conferencia ‘Un abrazo al mundo’, a través de la cual relata la historia que 239 hombres y cinco naos vivieron desde su partida de Sevilla en 1519 en busca de una ruta por el oeste hacia la especiería. Tres años después 18 navegantes y una nao regresaron al mismo puerto del que habían partido tras haber dado la vuelta al mundo.
La expedición Magallanes-Elcano demostró que “todas las costas del planeta son prácticamente abarcables desde la mar”. Y ello a través de un medio de comunicación “que apenas se conocía, ya que no se sabía que se podía llegar desde Europa por el Océano hasta las costas de China y volver incluso por el otro lado”, ha apuntado el capitán Vallespín.
“Fue uno de los máximos hitos de la aventura más larga en el tiempo de castellanos y portugueses que consiguieron abrazar el mundo desde aquella España”.
El ponente no ha olvidado abordar las “dificultades” a las que se tuvo que enfrentar la tripulación durante la larga travesía, siempre “enjuicidados” desde la “comodidad de los medios actuales que nos hace difícil darnos cuenta de hasta qué punto aquello fue una gran aventura y empresa de una valentía y coraje formidable”.
Para el conferenciante, las vicisitudes del viaje también han sufrido ciertas “distorsiones” respecto a la realidad, como es el hecho de que la tripulación se viera obligada a comer ratas para subsistir. “Hoy es algo deplorable pero antes cuando venía el hambre comían lo que fuera”, ha explicado.
Fue una travesía sobre las que han surgido numerosas anécdotas, entre ellas la que ha llevado a Jerez de la Frontera y Alicante a disputarse el origen del vino que llevó la expedición en sustitución del agua que tras un periodo de almacenamiento tendía a pudrirse fácilmente. “Se asume que llevaban vino de Jerez porque salieron de Sanlúcar de Barrameda. Sin embargo, los alicantinos sostienen que lo que portaban era vino de Fondillón, elaborado en Alicante”.
Son algunas de las anécdotas de una travesía que tuvo sus consecuencias a nivel económico y comercial al abrirse nuevas redes de intercambios intercontinentales en distintos ámbitos, desde humanos, biológicos, agropecuarios o culturales.
Esta conferencia es el preludio de la exposición ‘El viaje a la especiería de Magallanes y Elcano’, que permanecerá abierta entre el 11 y el 18 de junio en el salón ‘Patio andaluz’ del Casino Militar.