La Guardia Civil ha constatado una “notable” reducción del trasiego de motos de agua que, ligado al tráfico de personas y drogas, puso en jaque en las dos bahías de Ceuta a las Fuerzas de Seguridad y las autoridades a mediados de julio, cuando Interior decidió enviar a la ciudad autónoma una dotación de 18 miembros del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), la unidad de élite de la Benemérita, “ante el incremento detectado en la utilización de ese tipo de vehículos acuáticos para transportar migrantes hacia la costa local”.
A ese paso del Instituto Armado siguió, el pasado sábado, la entrada en vigor de las nuevas Instrucciones básicas de seguridad, navegación de recreo y prevención de la contaminación del medio marino en el litoral de la ciudad de la Capitanía Marítima local, elaboradas con el objetivo fundamental de combatir la utilización de motos de agua para el tráfico irregular de personas y estupefacientes desde Marruecos.
A tal efecto ha quedado prohibido tanto que se alejen más de dos millas del litoral de la ciudad en cualquier dirección como que abandonen aguas jurisdiccionales españolas.
Los contactos mantenidos por Interior con la Dirección General de la Marina Mercante llevaron a aumentar las restricciones sobre el uso de esas embarcaciones, que únicamente pueden ya navegar con luz diurna (desde una hora después del orto y otra antes del ocaso), solo cuando haya “buena visibilidad”, circulando “con prudencia” y sin que uso particular faculte para llevar pasajeros o mercancías en régimen comercial.
Las motos de agua tienen que estar matriculadas en el Registro Marítimo específico; llevar pintada “de forma indeleble o fijada al casco la señal identificativa correspondiente, visible y de un tamaño no inferior a 10 centímetros de altura y anchura proporcional, de color blanco sobre casco oscuro, y de color negro sobre casco blanco o de color claro”; y llevar fijada a la carrocería y en lugar visible “una placa en la que figuren las normas básicas de funcionamiento”.
La nueva normativa delimita además una zona de “alta concentración de embarcaciones de recreo fondeadas” en la bahía sur, la más utilizada para las operaciones ilícitas que pretenden erradicar las Fuerzas de Seguridad y que se efectúan en pocos minutos desde las playas marroquíes más próximas a Ceuta hasta el litoral de la localidad española norteafricana. En esta área la velocidad de las embarcaciones de recreo se limita a un máximo de 3 nudos.
Puerto deportivo
También queda vetada la navegación por la dársena deportiva del puerto salvo para entrar o salir y siempre “sin sobrepasar los 4 nudos”.
En el acceso a esos pantalanes la Policía Nacional estableció en primavera un punto de control documental aleatorio sobre el trasiego de embarcaciones después de la supresión de las dependencias que el Servicio Marítimo de la Guardia Civil tenía en ese mismo punto.
Diferentes entidades y partidos políticos llevan años reclamando la instalación de una rampa de varada que garantice el acceso libre al mar a los propietarios de motos de agua y pequeñas embarcaciones recreativas, demanda a la que se ha opuesto la Benemérita por los riesgos que podría entrañar para la multiplicación de las operaciones delictivas de tráfico de inmigrantes y droga, algo que llevó hace más de una década a la clausura de la que existía en el interior del puerto.
La limitación diurna ya existía, no es nuevo.
Las instrucciones del Capitán Marítimo adolecen la falta de concreción del periodo tiempo determinado en el que estará vigente la instrucción.
No se puede salir de aguas españolas ¿pero se puede entrar?
Déjate de normas nuevas y aplica las existentes, el problema no es la norma es la aplicación.