Brigadas de Tragsa, adscritas a la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos de Ceuta, siguen realizando esta semana la retirada de asentamientos, desbroce y recogida de residuos. En este caso si en las inmediaciones de la Playa de Calamocarro, concretamente en la carretera N-354, cercano también a la Playa Benítez.
En esta intervención, la empresa dedicada a la limpieza de la ciudad autónoma ha necesitado de 13 camiones para poder quitar los residuos que se encontraban en la zona.
Durante los últimos días han actuado en el entorno a diferentes puntos de la ciudad. El pasado 20 de abril le tocó a la zona del Real 90, en los alrededores de los espigones, las inmediaciones de puntos del litoral como El Chorrillo y los polígonos del Tarajal.
La Ciudad Autónoma renueva cada ejercicio desde hace años un encargo al medio propio para que se haga cargo, con unos 60 trabajadores y dos millones de euros de contraprestación, de la recogida de escombros en volumen superior a 50 litros, la limpieza de polideportivos descubiertos, la recogida de residuos en zonas de parterres de difícil acceso, trabajos verticales (en taludes, acantilados y zonas de difícil acceso); la eliminación de residuos, conservación y protección medioambiental en las zonas fronterizas, así como la recogida extraordinaria de algas en las playas.
Con esta actuación, la Ciudad pretende “minimizar el impacto que produce en el medio ambiente las zonas degradadas, asumiendo las competencias medioambientales que tiene atribuidas, con el fin de proteger y mejorar la calidad de vida y defender y restaurar el medio ambiente, como derecho de todos los ciudadanos”.
Solo durante los cuatro meses posteriores a la avalancha de mayo del año pasado la empresa Tragsa desmanteló casi 140 asentamientos en distintos puntos de la ciudad, sobre todo en el litoral y en zonas del Monte Hacho y García Aldave.