Una operación desarrollada entre autoridades aduaneras y de seguridad en el paso fronterizo de Bab Sebta, el lado marroquí de la frontera que separa Ceuta de Marruecos, se ha saldado con la aprehensión de 85 kilos de tabaco de shisha.
La intervención tuvo lugar este sábado, frustrándose el tráfico de esta sustancia que esta oculta en distintos huecos de un vehículo conducido por un español.
Tras el decomiso de todo el tabaco se procedió a la intervención del vehículo y al inicio del procedimiento oportuno contra quien figuraba como pasador de esta sustancia.
Los datos han sido avanzados por el medio assabah.com, pero este caso no se presenta como la narración de un hecho aislado, ya que son varias las intervenciones que, sobre este tipo de tráfico, han sido llevadas a cabo por agentes marroquíes, pero también españoles.
Intervenciones en Ceuta y Marruecos
Sin ir más lejos, a mediados de octubre, la Guardia Civil intervenía en el puerto casi 300 kilos de tabaco de shisha, tramitándose las oportunas sanciones por contrabando. Los vehículos fueron registrados en el embarque de Ceuta hacia Algeciras y el tabaco estaba escondido en las ruedas de los coches usados para tal fin.
En septiembre, en Marruecos, fue intervenido un coche con más de 200 kilos de tabaco para cachimba. El precio del kilogramo asciende a aproximadamente 1.000 dirhams, según las cifras manejadas por los medios de comunicación del vecino país.
Los controles son constantes sobre este traslado de sustancias, pero también de otras como las asociadas al mundo del narcotráfico. Es la propia frontera el canal de paso de los vehículos cargados de hachís ocultos en dobles fondos o en las ruedas que tienen como destino su introducción final en el mercado peninsular.
La vigilancia ejercida en los distintos puntos de verificación fiscal resulta determinante para abortar los tráficos ilícitos.