El preclaro escritor, D. Affonso Dornellas, al describir la histórica ceremonia de la toma de posesión de los Gobernadores, dice en su libro Padroeira de Ceuta, estas esclarecedoras palabras: “A seguir todos a entram na Cathedralo e depois d’ uma oragao, tornam a salhir dirigindo-se em cortejo au Santuario da Padroira da Cidade onde o Gobernador vae colocar o Bastao nas maos de Santa María d’África, considerando-se desde ese instante, legítimo chefe da Cidada”.
Idéntica interpretación le atribuyen las Actas Capitulares que dan por supuesto que la toma de posesión tiene lugar con la ceremonia de entrega del Bastón y su posterior depósito en las manos de la Virgen.
Una de estas Actas dice, por ejemplo: “ En el día dos de septiembre de 1784 tomó posesión del Gobierno de esta Plaza el Mariscal de Campo D. Miguel Porcel y Manrique, la que fue en la forma siguiente…”.
La Instrucción de 1808 en su título preliminar atestigua también que se trata de una real y auténtica toma de posesión, cuando establece: “Instrucción que previene las formalidades y ceremonias con que en adelante se dará posesión del Gobierno de esta Plaza en esta S. I. Catedral a las personas a quienes su Majestad –Dios guarde – lo hubiere conferido y las vistas que se harán con este motivo”.
El Ceremonial de la época
La toma de posesión del poder supremo en Ceuta quedó regulada por una célebre Instrucción del año 1806, que dada su importancia e interés transcribimos íntegra.
“Instrucción que previene las formalidades y ceremonias con que en adelante se dará posesión del Gobierno de esta Plaza en esta Santa Iglesia Catedral, a las personas a quienes Su Majestad – Dios guarde– lo hubiere conferido y las visitas que se harán con este motivo”. Después de este Título introductorio, prosigue: “Sabidos por el Rvdo. Cabildo el día y hora en que ha de tomar posesión del Gobierno de esta Plaza la persona que S. M. hubiere nombrado para ello – quién deberá participarlo al Cuerpo por oficio– estarán a recibirla en la puerta principal de esta Santa Iglesia el Sr. Deán o Presidente o el canónigo que por turno le correspondiere, tres canónigos nombrados todos por el mismo Cuerpo y el Secretario particular y el Maestro de Sagradas ceremonias, todos con manteos y bonetes, dos acólitos. Al intento estará preparada una mesa con frontal y mantel baxo la imagen la imagen de María Santísima que está en el trascoro.
En dicha mesa habrá una bandeja de plata y en ella el Áleo o Bastón con que se ganó esta Plaza, que está en manos de Nuestra Señora de África y para este acto ha de ser conducido antes a la Santa Iglesia Cathedral.
Al llegar la persona que ha de tomar posesión a la puerta principal de esta Santa Iglesia saldrán a recibirla los individuos del Cabildo y Clero que quedan señalados y el Canónigo de turno le dará el agua bendita y también a la Ciudad ministrándole un acólyto el aspersorio, luego recibirá el Bastón o Áleo de mano del Maestro de Sagradas ceremonias a quién lo habrá presentado en bandeja el otro acólyto y dándoselo al Teniente de Rey o a quién hubiere tenido al mando interinamente le dirás las palabras que sigue: “Señor D. N. este es el “Áleo” con que se ganó esta Plaza que entrego a V. S. a que como Gobernador interino que ha sido de ella lo entregue al Sr. D. N. en señal de la posesión que le da de su Comandancia General y Gobierno que S. M. ha sido servido conferirle en propiedad para que la defienda de sus enemigos, en paz y en guerra y lo use y exerza en todo y por todo como pr. Su rel. Zito se le concede”
Dicho Gobernador interino lo pasará a manos del propietario e inmediatamente se dirigirán todos a la Capilla Mayor, en dónde estarán puestos en los lugares en los lugares acostumbrados el sitial con su tapete para el Sr. Gobernador y los bancos para la Ciudad. Puesto de rodillas el nuevo Gobernador hará una oración breve y concluida se sentará en su sitial, haciendo lo mismo la Ciudad en sus bancos y los señores capitulares en sus asientos que al efecto estarán preparados frente al sitial del Gobernador. A poco rato se levantarán todos y acompañarán a dicho Sr. Gobernador hasta la referida puerta principal en donde lo despedirán.
Al día siguiente irán el Dignidad y Canónigo que estén de mes con manteos y bonetes precedidos del Pertiguero (El Pertiguero es un empleado de la catedral que ejerce el oficio de perteguería, es decir que acompaña a los capitulares en sus funciones, llevando una pértiga o vara larga. En Ceuta se conserva una de plata que data del siglo XVII), y dos acólitos a hacer la visita y a felicitar en nombre del Cuerpo al referido Sr. Gobernador en las casas de su morada y previo recado por un acólyto le manifestarán los deseos e interés que el Cuerpo se toma en que su gobierno sea feliz, cuya visita deberá pagar este Sr. Al otro día, recibiéndolo para ello en la Sala Capitular todo el Cabildo con manteos y bonetes a la que lo introducirán los dos individuos que estén de mes desde la puerta principal dándole agua bendita a su entrada. El Sr. Gobernador tomará asiento a la izquierda del que presidiere el Cabildo y los que le acompañaren lo tomarán interpolados con los Capitulares. Los mismos que salieron a recibirlo, lo acompañarán hasta la puerta principal despedirlo en ella, firmado “Sres Deán y Cabildo” (Instrucción del año 1.806).
El Sr. Obispo aprobó por Decreto del día 28 de abril del mismo año 1.806 la anterior Instrucción: “Vista la Instrucción que antecede comprehensiva de todas las formalidades que según acuerdos, y lo que dicta el buen orden, deba practicarse inviolablemente en la toma de posesión del Gobierno de esta Plaza de los Sres. Gobernadores de ella a fin de que jamás se altere la buena armonía y correspondencia entre los dos Cabildos. Nos ha parecido arreglada y oportuna y por tanto la aprobamos y encargamos no se altere e innove en cosa alguna, para precaver los inconvenientes que suelen resultar de proceder en semejantes casos con variedad y sin una uniformidad permanente. Dios guarde a V. S. ms. As. Ceuta 28 de Abril 1.806. Fray Domingo, Obispo de Ceuta.
Antecedentes históricos
En el siglo XV, en ocasión que no había quién quisiera encargarse del mando de esta Plaza, su primer Gobernador D. Pedro de Menezes, lleno de heroísmo patrio y religioso, y contando con la protección de Dios de sus padres y de la Santísima Virgen, dijo a su soberano, D. Juan de Portugal, estas memorables palabras: “SOLO CON ESTE BASTÓN ME BASTA PARA DEFENDER LA CIUDAD DE SUS ENEMIGOS”, cuya confianza se ha visto cumplida y con la misma, añadiendo un eslabón a la tradición histórica, nunca interrumpida, tengo el honor de poner en manos de vuestra señoría el mismo Bastón, símbolo de la autoridad superior de esta Plaza. No cabe duda de que de aquellos años a la actualidad han cambiado algunas cosas. No obstante considero que los cambios son de formas, pero no de fondo pues sigue teniendo el significado que antaño tuvo esta tradicional entrega y recepción del “Áleo”.
Para los amantes de las estadísticas, ofrezco algunos datos de cierto interés a modo de curiosidad que son los siguientes:
El total de Gobernadores, partiendo de 1415 con D. Pedro de Menezes, se contabilizan 212. De la época portuguesa (1.415 a 1.640), pasaron por la Ciudad 59 Gobernadores. Del Reino de España, (1.641 a 2013), el número de Gobernadores o Comandantes Generales ascienden a 153. Primer Gobernador portugués D. Pedro de Menezes, (1.415 a 1.437), 1º Conde de Vila Real y 1º Conde de Viana do Alentejo. Y el último D. Francisco de Almeida (1.637 – 1.640). De los españoles, el primer Gobernador fue D. Juan Fernández de Córdova y Córdova y Coalla, (1.641 a 1.644), Marqués de Miranda de Auta. Y el actual D. José Manuel Sanz Román, General de División y Comandante General de Ceuta. (2.013…..)
Gobernadores con Títulos Nobilarios: Gobernadores portugueses un total de 16. Gobernadores españoles: 27.
Para finalizar, se nos plantea si el Bastón o Áleo de D. Pedro de Menezes es el mismo que existe en la actualidad en el regazo de Santa María de África Coronada. La opinión generalizada es que, efectivamente, se trata del mismo Bastón ya que la descripción que de él nos ofrece el Códice 391 de la Biblioteca Nacional de Lisboa coincide con las características del que, en nuestros días sostiene Santa María de África Coronada. Quedan muchas cosas como se suele decir en el tintero, pero el tema es tan amplio que he tenido que reducirlo en esta ocasión por falta de espacio. Si Dios quiere, en una segunda ocasión continuaremos comentando estos interesantes relatos históricos.