Los señores Obama y Romney, con sus correspondientes equipos de asesores, han trabajado sin descanso durante unos cuantos meses, bajo la presión de los análisis de opinión en los que la meta era la ocupación de la Presidencia de los EE.UU. de Norteamérica los próximos cuatro años. La cosa iba muy en serio porque había una cierta igualdad en los votos a conseguir. Cada día, a lo largo de ese tiempo, muchas personas se preguntaban por el resultado final de esas elecciones, aunque no fueran norteamericanas; en bastantes casos precisamente por no ser de esa nacionalidad, pues Los EE.UU. de Norteamérica siguen siendo una Nación muy importante en el mundo - para muchos la que más - y lo que en ella ocurra o se pretenda hacer es estudiado con el máximo interés. ¿Cual sería la política a seguir por uno u otro?
A mi me ha gustado el desarrollo de las campañas de uno y otro candidato y hasta diría que he disfrutado con ellas. Quizás sea por la distancia y porque sólo se oía o leía de ellas lo verdaderamente interesante, sin enredarse en comentarios de esos detalles mínimos que a veces se elevan de categoría, sin tenerla, pero que incluso llegan a molestar. Todavía están recientes las generales en nuestra Nación y las Autonómicas de Galicia y Vascongadas, así como los preparativos "a lo grande" en Cataluña. Pero bueno, esto son particularidades a las que no conviene dar mayor importancia, sino mantenerse firmes en los principios de unidad de nuestro pueblo español. Volviendo a las norteamericanas ya hay vencedor: el señor Obama continuará otros cuatro años ejerciendo la Presidencia de los EE.UU. de Norteamérica.
El quehacer de esa Nación es sumamente importante para todo el mundo; para Europa y España, en particular, considero que es vital. Las tensiones existentes en el Mundo son de sobra conocidas y van apareciendo otras nuevas, localizadas en regiones hasta ahora poco menos que fuera de juego. Todo ello es del máximo interés para la política internacional a seguir por Norteamérica y nosotros, los españoles, creo que tenemos conciencia de ello y si no la tenemos, o es escasa, conviene que nos vayamos poniendo al día lo más pronto posible. Esto no quiere significar ningún tipo de amenaza a nuestra seguridad; nada de ello, pero sí que debemos aprestarnos a vivir más y mejor todo cuanto se refiere a la política internacional, sin que ello suponga dejar de preocuparnos debidamente por los problemas internos. El propio señor Obama tendrá que tener en cuenta mucho de lo que su opositor, Romney, le fue diciendo a sus conciudadanos a lo largo de la campaña que acaba de terminar. Bueno, se lo dijo a los votantes y al resto del mundo, pues su gobierno, como el de Barack Obama, sería un gobierno de carácter mundial. En España hemos tenido ocasión de conocer la importancia de ese gobierno y de los compromisos que fue necesario contraer formalmente: En Europa ocurre igual y tendremos ocasión, muy pronto, de conocer las bases de la política a seguir,De forma gradual pero constante, con el objetivo de ser más fuertes y competitivos en todos los campos, especialmente en aquellos que nos podrían hacer daño importante si no se atendieran en la forma que hoy día es necesario actuar y avanzar en Europa y con Europa.
Espero que el camino a recorrer, en el nuevo periodo presidencial del Sr. Obama, sea fructífero para España y para Europa. siempre y cuando se ponga el máximo interés en ello, tanto de pensamiento, como de trabajo sensato y bien orientado hacia el bien común de toda la Humanidad. Falta hace y lo es, además, con urgencia, así que manos a la obra y a trabajar todos seriamente. Nos gustará: