Una de las grandes dificultades para lograr la permanencia de los médicos en Ceuta durante los últimos años era la puesta en marcha de la tasa de reposición cero impuesta por el Ejecutivo de Mariano Rajoy a comienzos de su llegada a finales de 2011. Nos encontrábamos en plena crisis y el objetivo primordial no era otro que salvar a nuestro país de la intervención de la Unión Europea.
Con esa tasa de reposición cero, la única fórmula que existía para lograr que los facultativos se pudieran establecer en Ceuta era, desde luego, el establecimiento de la justificación de esa necesidad. Pero esa fórmula permitía contratos de escaso tiempo de duración, incluso de períodos que iban del uno a los tres meses. Ello hacía que muchos especialistas, en cuanto tenían la oportunidad de irse a la Península al contar con otra oferta y mayor seguridad en el puesto de trabajo, no se lo pensaban dos veces.
Con el paso del tiempo la situación ha ido variando y en estos momentos la administración del Ingesa cuenta con la posibilidad de una tasa de reposición del 50% y el otro 50% a través de esa fórmula de justificar la necesidad de cubrir la mencionada plaza.
Uno de los pasos dados desde la Dirección Territorial del Ingesa, cuyo máximo responsable es Jesús Lopera, es la decisión de que unos 40 trabajadores de distintas áreas del hospital han pasado a convertirse funcionarios interinos y ya no están bajo esa espada de Damocles que supone un contrato de corta duración motivada por esa necesidad de cubrir las plazas. Aparte de algunos especialistas también han dado este paso todos los facultativos que están en Atención Primaria o en el área de gestión.
Junto a ello no se puede olvicar que también se están dando prisa en la convocatoria de las diferentes Ofertas Pública de Empleo para cubrir plazas vacantes, como los exámenes que se realizaron hace un par de semanas y que la idea es que continúen.