Un grupo de trabajadores de Obimace, la empresa pública dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y Barriadas, denunció ayer que desde hace días no desempeñan tarea alguna al existir un problema logístico que impide que desarrollen sus obligaciones habituales. Los empleados apuntaban a la escasez de materiales para afrontar los trabajos planificados e incluso “falta de combustible” con el que poner en funcionamiento los vehículos.
Las mismas fuentes insisten en que ese contratiempo, que se estaría repitiendo desde principios de semana o finales de la anterior, se ha agudizado y está afectado al ritmo de pequeñas obras o trabajos en diferentes puntos de la ciudad.
Fuentes de la Consejería que dirige Gregorio García Castañeda negaron ayer ese extremo y achacaron los retrasos a simples desajustes temporales en las adjudicaciones, una circunstancia que atribuyen a “cuestiones” puntuales que, insisten, en ningún caso afectarán al global de las actuaciones en curso. Esos problemas, según las mismas fuentes, serán solventados en breve, por lo que el total de los trabajadores retomará la actividad y los retrasos posibles serán también subsanados.