María [nombre ficticio] se ha quedado “en un limbo” tras la renuncia de la empresa Hércules Servicios Generales de Integración a todos los contratos que tenía adjudicados por parte de la Ciudad Autónoma de Ceuta. La trabajadora sigue acudiendo cada día de lunes a viernes de 8.00 a 10.00 horas a limpiar las plantas primera y tercera del Centro del Mayor aunque no percibe ni un euro por ello desde diciembre del año pasado, cuando cobró la nómina de noviembre.
La nueva consejera de Asuntos Sociales, Nabila Benzina, se ha comprometido a interesarse de inmediato “por sus condiciones laborales y personales” para aclarar su situación contractual habida cuenta del abandono de esa empresa de sus adjudicaciones, entre ellas también de esa.
“La empresa está desaparecida y no tiene ni a una oficina a la que dirigirse ni un teléfono al que llamar, pero en la Seguridad Social sigue constando como de alta”, ha explicado este miércoles su marido en declaraciones a este periódico.
Con la compañera que antes se encargaba del servicio con ella de baja, esta operaria es la única que mantiene la prestación, adjudicada a 'Hércules' en septiembre de 2020 por un periodo de dos años por 23.633,18 euros.
A finales de abril, la compañía trasladó a la Ciudad su voluntad de “renunciar” a ese y otros doce contratos con distintas consejerías como las de Asuntos Sociales, Educación y Cultura o Juventud y Deportes por sus “dificultades económicas” y “por el interés de todos los interesados”, sobre todo “en aras de no perjudicar a trabajadores y al servicio”.
A principios de este mes, el Consejo de Gobierno aprobó encomendar a Tragsa con la subrogación del personal algunos de ellos como la limpieza del Centro Cultural Estación de Ferrocarril; el mantenimiento y conservación de monumentos como la Puerta Califal o los Baños Árabes, entre otros; o la atención al público en el Museo del Revellín o la Basílica Tardorromana.
“¿Qué pasaría si un político de la Ciudad estuviera siete meses, casi ocho, sin cobrar? Eso es lo que le pasa a mi esposa, que todos los días sigue yendo a trabajar con su empresa desaparecida y mientras algunos compañeros ya han sido contratados por Tragsa, pero a ella nadie le da una solución”, ha criticado su marido.
Tenían que estar los jefes de la empresa y los políticos 7 meses sin cobrar!!! A ver que les parecía …. Sinvergonzonería!!!