Ha sido un torneo de fútbol de hermandad. Pero no uno cualquiera sino uno muy especial entre veteranos de Regulares 54 González Tablas de Ceuta y guardias civiles descendientes de Regulares Indígenas.
La Federación de Fútbol les cedió de manera gratuita el campo ubicado en el Morro para que unos y otros hicieran algo más que competir. Porque el resultado (que por cierto han quedado empate 5-5) era lo de menos.
Lo importante ha radicado en lo simbólico de esta unión deportiva entre quienes entregan su vida al Instituto Armado manteniendo orgullosos la historia que tienen a sus espaldas y los que forman parte del grupo de veteranos de los Regulares.
En esta primera toma de contacto ha estado presente quien fuera coronel del Grupo José María Moro así como el miembro de Acudemire, Rachid Sbihi.
Torneo en un periodo histórico clave
Este torneo de hermandad se incluye en los actos con los que Ceuta ha querido homenajear a los soldados indígenas, a esos fieles Regulares justo cien años después de la entrega de la Bandera Nacional al Grupo Local por el rey Alfonso XIII.
La semana pasada tenía lugar en las Murallas Reales un acto institucional que se centró en el descubrimiento de una placa con la que se quería reconocer esa parte de la historia que estuvo durante muchísimo tiempo oculta. Ese gesto ha marcado un antes y un después y no debe perderse como algo anecdótico sino que tiene que tener su permanencia en el tiempo.
Por eso, con el ánimo de dar continuidad a una parte de la historia que forma parte orgullosa de lo que es Ceuta se seguirán haciendo actos para poner en valor la historia de los Regulares desde todos los ámbitos.
Para velar por ello está también la asociación Acudemire y quienes forman parte de la misma, además de los que siempre han trabajado desde la asociación del Poblado Regulares que mantiene orgulloso el nombre.