El atleta ceutí de adopción, Mohamed Marhoum, se ha proclamado, junto a la selección española de atletismo, campeones de Europa por equipos en el Campeonato de Belgrado 2013.
El corredor del club Clínica Dental Seoane-Pampín, que llegó a Ceuta cruzando la frontera clandestinamente siendo un niño, acogido en el Centro de Menores y forjado en el club Los Delfines de la mano del tristemente fallecido Alfonso Lozano, se estrenaba en competición oficial con la camiseta de la selección española.
Un pasaporte que tardó en ‘ganarse’ casi siete años y una carrera deportiva fulgurante desde que ganase el Campeonato de España de Cross en Edad Escolar en Toro (Zamora), además del subcampeonato por equipos en la cita mundial, también en esta categoría, en Polonia.
Méritos que le han convertido en uno de los atletas más destacados del momento, tal como demostró ayer, consiguiendo un sexto puesto en la general que sería clave para la victoria de su equipo, con un tiempo de 29:46 sobre 10.000 metros.
La victoria fue para otro atleta nacionalizado, en este caso el etíope de origen Alemayehu Bezabeh, curiosamente el único deportista sancionado en la Operación Puerto (2 años de sanción) por doping.
Ya ganó en el Europeo de Dublín 2009, y ayer se sacudió de encima la polémica con una exhibición, corriendo prácticamente solo, sin rival y demostrando un dominio absoluto e insultante.
Marhoum llegó a tener opciones de medalla en el último 3.000, pero el turco Polat Kemboi Arikan se hizo con la plata en solitario y el británico Andy Vernon le ganó el bronce en el sprint al atleta belga Jeroen D’hoedt.
Los españoles Iván Fernández (12º) y el verano ‘Penti’ (13º) sumaron los puntos necesarios para dar la victoria por equipos, y de largo, a la selección nacional.
Mohamed Marhoum “Quiero dedicarle esta medalla a toda Ceuta”
Aún en Belgrado, Mohamed hablaba para ‘El Faro’ vía telefónica, destacando sobre todo “las buenas sensaciones”, una prueba en la que salió “muy rápido” pero en donde, reconoce, sufrió “muchísimo” en los últimos metros al acusar en gran esfuerzo.
El caballa, agradecido, y que dijo públicamente que quería devolver a España todo “lo que me había dado”, no se olvidó de la ciudad que le sirvió de puente para alcanzar su sueño, y es por ello por lo que “le dedico la medalla a toda Ceuta”.
Un Marhoum que no pudo evitar las lágrimas cuando sonaba el himno de España mientras estaba en lo más alto del podium junto a sus compañeros de equipos.
Preguntado sobre qué se le pasaba por la cabeza en ese momento, señalaba a este medio que “pensaba en todo lo que ha pasado, en los peores momentos, cuando estuve a punto de dejarlo, en los fracasos, y me emocioné mucho”.
Por supuesto no se olvidó de su familia, “he aguantado mucho para llegar a esto y a final la lucha vence al fracaso”, señaló el pupilo de Luis Miguel Landa, clave también en este éxito.