Ha sido una de esas madrugadas que no se olvidan en Ceuta. Al menos para los
vecinos del Príncipe que arrastran horas en las que el sueño se ha visto superado por los episodios de disparos al aire y contra fachadas de viviendas ocurridos de manera constante. Los avisos no han cesado: pasadas las once, a las dos e incluso, los últimos, en torno a las siete de esta misma mañana. Y siempre siguiendo el mismo patrón: individuos disparando para luego marchar rápido, a la carrera por los callejones o a bordo de una moto. Disparos, gritos y amenazas durante toda la noche en el Príncipe y en
Los Rosales, además de en Claudio Vázquez. Las fuerzas de seguridad han recogido casquillos en gran número que serán analizados para conocer el origen de los mismos. No son diez ni veinte, en solo un inicial recuento superaban los 70. Los investigadores van más allá del impacto visceral causado por este tipo de acciones que han dejado en vilo a los vecinos. Se
trabaja en aclarar qué hay detrás de todo esto y qué interesa provocar. De las mentes frías salen las mejores conclusiones y en eso se está.
A los disparos al aire sembrando el pánico, provocando que la gente escapara, viera soliviantado el rezo o temiera incluso salir a la calle para acudir al trabajo, se suman los disparos contra determinadas viviendas del barrio: casas de propietarios concretos.
Durante la noche se ha disparado a viviendas donde viven familias de personas marcadas policialmente. En uno de esos disparos una de las balas a punto ha alcanzado a la madre de uno de ellos. Disparos contra casas y coches que han sido cruzados. Primero en el Príncipe, después Los Rosales, Claudio Vázquez... el enfrentamiento entre grupos es evidente y se refleja en estas cadenas de disturbios que han superado cualquier límite sobre todo tras el crimen de Ibrahim. La Policía sigue investigando su autoría en una labor que se está viendo enturbiada por muchos intereses: cambios de versiones, ocultación de datos, pintadas y difusión masiva de mensajes vía whatsApp que se hacen virales en donde se acusan a personas de la autoría. Y en medio de todo esto jornadas de quemas, de intento de chotear a la Policía o de sembrar el miedo a base de disparos.
“Hay que dejar trabajar a las fuerzas de seguridad”
El portavoz del Ejecutivo local, Alberto Gaitán, ha pedido que se deje trabajar a las fuerzas de seguridad para la pronta resolución tanto de la autoría del crimen de Ibrahim como de los intereses que hay detrás de las algaradas ocurridas en los últimos días en distintas barriadas de la ciudad y, esta pasada noche, en concreto en el Príncipe con lanzamiento de disparos durante toda la madrugada. Gaitán ha llamado a la calma trasladando un mensaje de “tranquilidad” para que los agentes sigan trabajando. Ha recordado que ya ha habido detenciones por las quemas de contenedores y un vehículo, además de los enfrentamientos con la Policía, por lo que se debe seguir en el camino de continuar en esa misma línea.