Mientras Fiscalía y Acusación solicitan prisión, multa y que devuelva 251.624,71 euros, la Defensa remarca su inocencia.
La segunda y última sesión del juicio contra el consejero delegado de ‘Viajes Alminatour’, el llamado A.L.D.R. y quien se enfrenta a una pena de prisión por un delito de apropiación indebida continuado, concluyó ayer en la Sala de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta y lo hizo con tres peticiones, dos de ellas parejas, las concernientes a las elevadas por el Ministerio Fiscal y la Acusación Particular, y una tercera en términos absolutamente opuestos, la expuesta por la Defensa.
Así, y tras más de doce horas de vista tras las dos sesiones, las peticiones quedan de la siguiente manera: tanto Ministerio Público como Acusación Particular entienden que el encausado es “absolutamente” culpable y solicitan por el mencionado delito una pena de prisión de cuatro años, el pago de una multa de 5.400 euros, consecuencia del pago fraccionado de 15 euros al día durante un año, y que satisfaga la deuda contraída con Euro Ferrys –que ascendería a 251.624,71 euros–; y, por su parte, la Defensa pidió la libre absolución de su representado, mostrándolo más bien como víctima “de los leoninos contratos” de las navieras respecto a las agencias de viajes a cuenta de los porcentajes a satisfacer por persona y vehículo.
Fue, por tanto, un escenario dispar que deberá resolver el tribunal de la Audiencia ceutí en un sentido u otra, es decir, en términos de condena o mediante una sentencia absolutoria, escrito que deberá, y así será evidentemente, responder a lo tipificado en el Código Penal español, eso sí, anterior a la última reforma –de julio pasado–, hecho que sería beneficioso para el encausado dada la mayor benevolencia del texto pasado.
“Concurren todos los requisitos de la apropiación indebida que recoge nuestro ordenamiento jurídico”, estimó el Ministerio Público, quien asimismo destacó los siguientes puntos, que serían demoledores para los intereses del acusado: “Existe un evidente perjuicio patrimonial tasado en 251.624,71 euros”; “no ha abonado en este tiempo –los hechos son de 2009– nada de la cantidad que debe, lo que lleva a pensar directamente que deseaba apropiarse con el dinero”; y “él mismo ha reconocido que debe dinero a Euro Ferrys”.
Acerca de las palabras, contundes y detalladas, referidas por el fiscal jefe, el letrado de la Acusación Particular no pudo sino adherirse “de principio a fin”, si bien aportó su punto de vista: “La cantidad que este hombre”, dijo señalando a A.L.D.R., “es tan severa que es imposible pensar que se debe a un mero desfase, e incluso en las mejores cuentas de su informe de perito, saldría una gran deuda”. “Es un hombre que falta a la verdad. La verdad la tiene Euro Ferry”, aseveró, para concluir afirmando que “Acciona –Euro Ferrys formaba parte de Acciona– no merece un atentado así contra su patrimonio”.
Por su parte, el letrado de la Defensa consideró, tras estimar que “este caso es un tema civil y no penal se mire por donde se mire”, que “existe falta de legitimación activa de la parte querellante”. Y, posteriormente, tras defender la inocencia de A.L.D.R., basó su discurso en el hecho de que “las compañías actúan con prepotencia y este caso con mala fe pues mi representado fue víctima de una contrato leonino y de una deuda histórica”. Este letrado puso de relieve también los “oscuros” conceptos con los que trabajan las navieras, conceptos –como el ‘fip’, las comisiones o los billetes a coste cero, como el de los militares– que manejarían a su antojo y en contra de los acuerdos firmados entre partes.
Finaliza, por tanto, un juicio que se celebró, en primera instancia, a finales del pasado enero, en sesiones de mañana, tarde e incluso noche. El acusado, sin antecedentes penales, consejero delegado de la agencia de viajes ‘Alminatour’, con domicilio social en Ceuta y dedicada a la venta de billetes y pasajeros de barco, “en el ejercicio de tal actividad”, como estimó el Ministerio Público en el mencionado día, corroborado ayer en su turno, “concertó el 24 de febrero de 2006 con la compañía Euro Ferrys un contrato de agencia por el cual el acusado se obligaba a la venta de billetes de pasaje de buques de dicha empresa, y a reintegrar a la compañía de transporte el importe de la venta de los mencionados billetes, una vez descontado el transporte de la comisión que ascendía al 7 por ciento del precio de la venta fijados por el desempeño de su actividad”. “El acusado”, siguió estimando esta parte, “con ánimo de ilícito beneficio, desde el 1 de agosto hasta el 31 de agosto de 2009, procedió a la venta de billetes de pasaje de la referida compañía y no reintegró el importe de las ventas realizadas a la compañía naviera, apoderándose de un total de 251.624,71 euros pertenecientes a la compañía de transportes”. Sobre este escenario se defendió, convencido de una inocencia que depende de la Justicia.